Ingresa en Soto del Real el ulloano que ideó el crimen de su mujer en Venezuela

El proceso de extradición duró tres años. Su familia pedirá su traslado a Monterroso

Justo cuando se acaban de cumplir tres años del asesinato de María Liz Cristaldo, el hasta ahora único condenado por este crimen, su marido Jesús González Quintá, al que la Justicia venezolana impuso una pena de 22 años de prisión por haber ideado el plan, ingresó este viernes en la prisión madrileña de Soto del Real, culminándose así su proceso de extradición.

La familia de este ulloano, sobre todo su sobrina Lucía González que fue la que durante todo este tiempo llevó todo el peso de las gestiones para su extradición, pudo respirar por fin tranquila, al oír al mediodía de este viernes la voz de Jesús, para anunciarles que estaba en España.

Aunque la conversación fue corta, su sobrina se muestra aliviada "porque por fin está no noso país, despois de tres anos de incertidumes e moito medo por el".

Según su sobrina, González Quintá se declaró culpable en el juicio contra él en Venezuela para acelerar su extradición a España



Aunque a lo largo de estos tres años, fueron varias las ocasiones en la que la extradición parecía estar cerca, la lentitud de los trámites burocráticos junto a otras circunstancias hicieron que esta siempre se acabase frustrando.

El último de estos retrasos fue a finales del pasado mes noviembre, Lucía había logrado saber por un contacto que tenía en Venezuela que el día 27 su tío había sido trasladado desde la cárcel en la que cumplía condena a la sede de la Interpol en Caracas, con el objetivo de coger un avión a España el día 29, pero por causas que "aínda non sabemos ben" el vuelo se canceló y no fue hasta la noche del jueves cuando viajó.

Durante este periodo, esta familiar se queja de la nula información recibida, "a pesar de incontables chamadas a embaixada e ao consulado". También critica que durante los últimos quince días previos a su traslado tuviesen a su tío, junto a otras veinte personas que también iban a ser extraditadas, "vivindo nas dependencias da Interpol nunha condicións deporables, sen comer, durmindo no chan e acinados nun pequeño cuarto".

Ahora, la familia tiene previsto iniciar de forma inmediata los trámites para pedir el traslado de González Quintá a la cárcel de Monterroso. "Telo cerca será para nós un gran descanso, aínda que tamén pediremos unha reducción de pena e mesmo o indulto", anuncia Lucía.

Según su sobrina, González Quintá se declaró culpable en el juicio contra él en Venezuela para acelerar su extradición a España, "xa que os outros implicados seguen na cárcel e o xuízo aínda non se celebrou". Según ella, su tío sigue defendiendo su inocencia y su gran pena es haber tenido que admitir "algo que di, non fixo".

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