Guía para no tirar la comida

El centro penitenciario de Monterroso ha ideado un recetario para que en los hogares se aprenda a reutilizar los comestibles que sobran y reducir el número de desechos alimenticios

Ali Lahna (traductor de la prisión), Pedro Cantero, Antonio Rivera y Víctor López. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera Ali Lahna (traductor de la prisión), Pedro Cantero, Antonio Rivera y Víctor López. VICTORIA RODRÍGUEZ

LA COMIDA no se tira. Lo dicen padres, madres, profesores y cualquier tipo que pase por la calle. Lo escribió Yahvé en las tablas que le dio a Moisés en el Sinaí, se lo dijo Gandalf a Bilbo en Esgaroth y Phil Jackson a Michel Jordan en la previa del Flu Game de Utah en 1997. Que la comida no se tira es una verdad absoluta e inamovible que sabe todo el mundo, por eso, en España se desperdician casi ocho millones de toneladas de alimentos cada año.

Esta cifra descomunal parte de las pequeñas -o no tan pequeñas- cantidades que cada hogar echa a perder día tras día, lo que ha llevado a los responsables del centro penitenciario de Monterroso a involucrarse en un proyecto de concienciación sobre los alimentos. El programa, posible gracias a la colaboración de Sogama, ha incluido varias iniciativas, como charlas o talleres, y ha concluido con la elaboración de un recetario con 67 ideas para reutilizar la comida sobrante en nuevos menús.

"Más que recetas, preferimos llamarlas ideas, porque al final a cada uno en casa es difícil que justo le sobre la comida que describimos en el libro. Pero sí puede servir de guía para que la gente aproveche la comida en vez de tirarla", explica Pedro Cantero, director de la escuela para adultos del centro.

El encargado de elaborar la mayor parte de los platos fue Víctor López, cocinero de la penitenciaría, aunque Cantero también colaboró. "No queríamos que todo el menú fuera realizado por un profesional, porque, al final, se trata de que cada uno en su casa reutilice estos alimentos", comenta el director de la escuela.

Víctor López, por su parte, incide en esa idea. "Son platos sencillos, no nos íbamos a meter en salsas complicadas. Se trata de ver qué se puede hacer con ese trozo de pescado que nos sobra, con una patata cocida o con ese tomate que está a punto de pasarse", indica el cocinero.

Las recetas -que abarcan desde unas lentejas evolucionadas a una crema con huevo, verduras recicladas en arroces o macarrones transformados en una deliciosa tortilla- fueron cocinadas por los internos, si bien este tipo de iniciativas no se puede aplicar al interior de los comedores colectivos. "La ley impide que la comida que sale del comedor vuelva a entrar. Sin embargo, es muy importante hacer que los internos se sientan partícipes", asegura López.

Antonio Rivera, director de la prisión monterrosina, recuerda la "vocación educativa" del programa. "Tenemos varios convenios con Sogama, con quien llevamos varios años colaborando. Pedimos su apoyo y nos ofrecieron su colaboración. Este proyecto más amplio es en el que se incluye el recetario", explica Rivera.

"Lo más importante es ver la implicación de los internos, que en este caso fue maravillosa. Antes de comenzar el proyecto hicimos un estudio de cuánta comida desperdiciábamos, con unas gráficas que iban del 0 al 4. Y es muy satisfactorio ver que muchas pasaron del 3 o 4 al 0 o al 1", asegura Cantero.

Sabroso reciclaje, nombre del recetario, es candidato a los premios enmarcardos en la Semana Europea da Prevención de Residuos 2018, pero lo importante es que ahora en Monterroso saben que la comida no se tira nunca.

Comentarios