El Concello de Monterroso despide a las trabajadoras de la vivienda comunitaria

CC.OO. y CIG denuncian el "desmantelamento" del centro y la alcaldesa asegura que el edificio se reconvertirá en hogar residencial
Interior de la vivienda comunitaria de Monterroso. EP
photo_camera Interior de la vivienda comunitaria de Monterroso. EP

La vivienda comunitaria de Monterroso cierra definitivamente sus puertas y las tres trabajadoras que en la actualidad prestaban sus servicios en este centro ya no acudirán desde este martes a sus puestos, al haber sido despedidas por el Concello.

Para la alcaldesa, la independiente, Rocío Seijas, la decisión de cerrar la vivienda comunitaria "era algo que había que abordar si ou si", debido a las graves deficiencias estructurales que presenta el edificio y al hecho de que en él se llegó a atender a usuarios con dependencia, "cando as instalacións non están adaptadas para ese cometido", lo que ya le valió al Concello alguna sanción.

La visión de los sindicatos es totalmente opuesta. Desde la CIG y CC.OO. denuncian que el cierre de la vivienda comunitaria responde al progresivo "desmantelamento" que el gobierno local venía haciendo de este servicio y lamentan "o despedimento das tres traballadoras".

La regidora, por su parte, defiende que el compromiso del gobierno local es convertir esta residencia en un hogar residencial, "para o que resulta imprescindible pechar o centro, co fin de executar nel unha serie de melloras para emendar as deficiencias estruturais e, ao mesmo tempo, adaptar as instalacións para poder atender nel a persoas dependentes".

Para poder llevar a cabo estas obras, el Concello de Monterroso ya solicitó a la Consellería de Política Social una subvención de 300.000 euros. Rocío Seijas también indicó que cuando se abra el hogar residencial, las despedidas "terán moitas opcións de reincorporarse ao estar as primeiras nas listas".

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