Los conductores y demás usuarios que este lunes circulaban por la N-547 a la altura de la rotonda que une esta carretera con el tramo, ya en servicio, de la A-54 entre Arzúa y Lavacolla, se llevaron una agradable sorpresa al ver que ya se ha comenzado a levantar uno de los pilares del futuro viaducto que dará continuidad a la autovía en dirección a Melide.
Según explicó este lunes a este medio la Subdelegación del Gobierno de Lugo, estos trabajos corresponden al tramo Melide-Arzúa Oeste, licitado en diciembre de 2017 por 171 millones de euros. Aunque su construcción incluye el levantamiento de otros siete viaductos, las obras de este llaman la atención al ser las únicas que se pueden divisar desde la N-547.