La abuela de Antas de Ulla cumplió este viernes 107 años, convirtiéndose en una de las personas más longevas de Galicia. Dolores Rodríguez Blanco nació en el 1914, cuando estalló la Primera Guerra Mundial, y su vida se escribió con la historia del siglo XX: Guerra Civil, posguerra, emigración y, después de haber vivido también una pandemia, celebró este cumpleaños tan significativo rodeada de sus seres queridos.
Dolores Rodríguez nació en Caira, en la parroquia de Santiago de Amoexa. Al nacer el último de sus 11 hijos, su madre padeció una enfermedad que la hizo totalmente dependiente. Dolores se encargó de sus cuidados, así como del de sus hermanos. Eso explica que no contrajese matrimonio hasta los 39 años, tras el fallecimiento de sus padres.
Fue ahí cuando tuvo una hija que falleció al poco tiempo de nacer, y otra, Digna, que es quien se encarga hoy de su cuidado. Esta centenaria de Antas vivió la emigración de sus hermanos mayores a Buenos Aires, y ella misma emigró durante un tiempo a Francia. Al volver, compró un terreno en su parroquia natal en el lugar de Outeiro de Amoexa, donde construyó su casa ''e foi feliz'', dice Digna.
Dolores se encargó siempre de la pequeña explotación familiar, y de todos los trabajos del campo. Su hija cuenta que hasta los 103, momento en el que sufrió una rotura de cadera, elaboraba su propio queso cada día, que llegó a tener reconocimientos en la feria de exposición de Antas de Ulla.
Con motivo de su aniversario, recibió la visita do alcalde del municipio, Javier Varela, que le hizo entrega de un regalo, así como de sus familiares y de su cuidadora, que también la acompañó en ese día tan especial.
