Lugo es una ciudad con muchas posibilidades turísticas por su patrimonio etnográfico, monumental, gastronómico y cultural, tanto material como inmaterial. Si estás programando una escapada para este verano y buscas un sitio económico, a la par que tranquilo e interesante, Lugo es tu destino.
Además, si estás pensando en hacer el Camino de Santiago, también te interesa. Son cuatro los caminos a Santiago que cruzan Lugo y su provincia. La capital de la provincia se encuentra a 100 kilómetros exactos de Santiago, la distancia mínima establecida para obtener el distintivo de la Compostela, por la que Lugo es el punto de partida ideal para los peregrinos que quieran escapar de la masificación del Camino Francés y hacer solamente los último kilómetros de la ruta xacobea.
Cabe destacar que la ciudad de Lugo cuenta además con tres patrimonios de la Humanidad. Uno de ellos es precisamente el Camino Primitivo, al que se suman la Catedral y la Muralla romana. Todo esto hace de Lugo un atractivo turístico de primera orden dentro del denominado como turismo de interior con el que muy pocas ciudades pueden competir.
Catedral de Lugo
La catedral de Santa María de Lugo es uno de los edificios más interesantes del románico gallego. Fue comenzada en el año 1129 sustituyendo a una anterior del siglo VIII y mezcla influencias que del entorno francés y compostelano.
El proyecto románico inicial del Maestro Raimundo de Monforte era un edificio de tres naves, crucero y cabecera triabsidal y, a pesar de las múltiples reformas que se llevaron a cabo con el paso de los años, el interior del templo conserva un estilo románico tardío.
Muralla romana
La Muralla de Lugo es la única del mundo que se conserva entera. La leyenda dice que los romanos la construyeron para proteger un bosque, el "Bosque Sagrado de Augusto", "Lucus Augusti" en latín, de ahí el nombre de la ciudad.
La ciudad amurallada tiene un emplazamiento privilegiado debido a su proximidad geográfica con las distintas zonas más turísticas de Galicia, pero sin la masificación que las caracteriza.
Al mismo tiempo, goza de una riqueza patrimonial, etnográfica, cultural y gastronómica que hacen de la ciudad el sitio ideal al que escaparse, en el que poder disfrutar de los platos típicos de Galicia, —las tapas de los bares son todo un distintivo de la ciudad— y desde el cual pernoctar y organizar esas vacaciones soñadas para conocer a fondo Galicia.
En definitiva, Lugo es una base de operaciones acogedora, con un montón de riqueza patrimonial y cultural, un lugar que descubrir y desde donde descubrir el resto de Galicia. Finalmente, no podemos olvidar lo que ya saben los amantes de la gastronomía y el vino, el lema de la provincia: E para comer... Lugo.