De 'Galifornia' al turismo slow: seis planes para disfrutar Galicia este verano

La incertidumbre internacional por el covid vuelve a impulsar el turismo nacional. Te plantemos seis escapadas contándote lo mejor de cada viaje: desde los planes más animados hasta las alternativas de turismo slow
La Ría de Aldán
photo_camera La Ría de Aldán, en la Rías Baixas.

Incertidumbre es la palabra que lo define todo en esta pandemia. Y también al hablar de turismo, porque a las puertas de una nueva campaña de vacaciones de verano nadie aventura lo que puede pasar. La propia normativa de movilidad y restricciones de cada país cambia a diario y en ese escenario es imposible planificar nada. Una situación que vuelve a beneficiar al turismo doméstico o de proximidad, que el año pasado ya experimentó un salto brutal y representó casi la mitad de las pernoctas en Galicia (47,4%), cuando antes de la pandemia apenas superaba el 30%, según el Ine.

"Mucha gente, sobre todo ya de cierta edad, se está decantando por Galicia", confirman desde Viajes Ecuador en Ferrol. En su caso, vende "circuitos de cinco o seis días" por la comunidad, sobre todo las Rías Baixas, que incluyan playas o spa. "Se están vendiendo incluso para septiembre y octubre", aseguran en la agencia.

Una tendencia que también se confirma entre la gente más joven, mucha de la cual apuesta por descubrir la Galicia que no sale en los catálogos. Juanjo Lorenzo, dueño de la casa de turismo rural Árbores de Lenda y la empresa de montañismo Terras Altas de Trevinca así lo certifica: "La mayoría de las reservas son de gente de Galicia". Hay que pensar, explica, que la gente joven "es la que todavía no está vacunada", por lo que muchas veces busca destinos "poco masificados" como la montaña ourensana. "El turismo interno pega fuerte, especialmente en zonas rurales; todavía hay miedo", constata el sector.

La estadística del Ine de 2020 ya situaba la zona de Manzaneda y Trevinca como los destinos preferidos por los gallegos: más del 66% de las pernoctas correspondieron a gente de la comunidad. Algo que también ocurrió con otros destinos de aire libre poco masificados como Deza-Tabeirós (Pontevedra) o Celanova y A Limia (Ourense), donde más de la mitad de sus turistas fueron gallegos.

Las vacaciones son para descansar y en ellas prima el criterio de comodidad: hacer PCR es latoso y, por encima, encarece el viaje

Y esa es una tendencia que, según las reservas y las impresiones que tiene el sector, se consolidará este verano. Las vacaciones son para descansar y en ellas prima la comodidad, así que si un destino te obliga a hacer PCR, a guardar cuarentenas o a pasar horas en aeropuertos esperando trasbordos, se descarta. Y quedarse en Galicia es, a día de hoy, una garantía de que no pasará nada de eso.

Tanto para los de aquí como para los de fuera, ya que a las puertas del verano es un oasis sin apenas covid, que ofrece test de antígenos en sus aeropuertos, con registro de visitantes y un seguro para viajeros único. Todo con el objetivo de que Galicia sea, este verano, una apuesta segura. De momento va por el buen camino con 300.000 visitantes en abril y mayo y siendo el tercer destino nacional más demandado. Y todo ello con el Xacobeo 2021-2022 todavía a medio gas.

Y el plan B para quien no se quede en Galicia y se aventure a salir será, sobre todo, España.

LAS ISLAS. A la espera cambios normativos que abran el extranjero "la demanda de viajes es nacional", explican en la agencia Piña. ¿Y dentro de España? Dos clásicos infalibles: Canarias y Baleares. "Hay que pensar que son destinos cómodos, sin exigencias y con vuelo directo y eso es lo que prima la gente". Algo que confirman en Bivestour Vigo: "El destino estrella son las islas". Y en todo caso, otros pero siempre con un patrón: en la zona sur y con playa.

Pero tampoco hay que olvidar mucha gente está esperando a que la vacunen en las próximas semanas para tomar la decisión definitiva sobre un verano que, en todo caso, apunta a doméstico.

PRINCIPALES DESTINOS 

El clásico que nunca falla: Rías Baixas


Oferta: Las Rías Baixas abarcan un área geográfica enorme desde Muros hasta A Guarda, con dos ciudades, mucha oferta de playa e importantes espacios naturales. Sus dos destinos de referencia son Sanxenxo y Baiona, si bien es la ría de Arousa la que concentra la mayor cantidad de turistas junto a la ría de Vigo y el Baixo Miño. Ambas concentraron en 2020 el 35% de las pernoctas gallegas.

Ventajas: Tienen garantía de sol y una amplísima oferta turística de todo tipo y para todos los precios. Además, cuenta con el reclamo de las Illas Atlánticas.

A Raia, vacaciones con 2 países a tiro


Oferta: El norte de Portugal está de moda entre los gallegos, igual que Galicia para los vecinos lusos. Y esa interactividad es la que quieren explotar en A Raia, la zona fronteriza entre ambos países tanto en Ourense como en Pontevedra que afronta este verano con buenas perspectivas.

Ventajas: Las infraestructuras no facilitan una movilidad muy ágil, aunque en pocos kilómetros A Raia ofrece espectaculares playas en la desembocadura del Miño y montes de más de mil metros de altitud en O Xurés. Es una doble oferta al precio de una.

Por Ourense de cumbre a cumbre


Oferta: Ourense alberga los techos de Galicia, tanto Pena Trevinga (A Veiga) como Manzaneda, los altos de Valdeorras y O Xurés. Es lo más parecido a la alta montaña centroeuropea y la oferta de actividades se multiplicó en los últimos años. La reciente apertura de la estación de montaña de Manzaneda es el mejor ejemplo.

Ventajas: Turismo al aire libre, lejos de la masificación y que permite sobre todo combinar relax con actividad: senderismo, pesca, BTT, kayak, fotografía...

Costa da Morte y Ortegal, el otro mar


Oferta: Desde Muros a Malpica y desde Doniños (Ferrol) a Estaca de Bares se puede disfrutar de las mejores playas de Galicia y de los destinos menos masificados y más salvajes. Se puso de moda como refugio en la pandemia el año pasado y este se consolidará vista la demanda. Hay plazas emblemáticas como Laxe, Carnota o Fisterra, pero también muchos otros pueblos por descubrir.

Ventajas: Poco masificado y con el agua del mar más caliente, su único pero es el tiempo.

Siete ciudades muy diferentes entre sí


Oferta: Las siete urbes constituyen un circuito turístico idóneo para este verano. Por todas pasa algún Camino de Santiago así que es una buena forma de conocerlas ya que son muy diferentes entre sí: desde las playas de A Coruña, Ferrol y Vigo, a la historia de Santiago, Lugo y Pontevedra o el termalismo de Ourense.

Ventajas: La oferta es amplia y asequible al bajar la demanda urbana en tiempos covid.

Turismo 'slow' en las tierras interiores


Oferta: Muchas comarcas del interior gallego como Xallas, O Deza, Tabeirós o Arzúa no son conocidas por su turismo, pese a que su potencial es ilimitado. Son la mejor representación del turismo slow y naturaleza que vende Galicia. Destinos muy tranquilos para quien piensa en un verano de desconexión del estrés urbano.

Ventajas: Sin masificar, idóneas para deportes y muy céntricas para moverse por toda Galicia.

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