Y para comer, Lugo: el destino ideal para los amantes del buen comer

La buena gastronomía es uno de los puntos fuertes de la ciudad amurallada. Los chefs locales supieron combinar en sus creaciones la tradición secular con las tendencias más actuales.
Un hombre disfruta de una ración de pulpo á feira durante las fiestas del San Froilán de Lugo. AEP
photo_camera Un hombre disfruta de una ración de pulpo á feira durante las fiestas del San Froilán de Lugo. AEP

La ciudad de Lugo tiene un emplazamiento privilegiado debido a su proximidad geográfica con las distintas zonas más turísticas de Galicia, pero sin la masificación que las caracteriza.

Al mismo tiempo, goza de una riqueza patrimonial, etnográfica, cultural y gastronómica que hacen de la ciudad el sitio ideal al que escaparse, en el que poder disfrutar de los platos típicos de Galicia, –las tapas de los bares son todo un distintivo de la ciudad– y desde el cual, disfrutando de las bondades de la ciudad, pernoctar y organizar esas vacaciones soñadas para conocer a fondo Galicia.

E para comer, Lugo

La buena gastronomía es uno de los puntos fuertes de la ciudad. Es famoso el lema E para comer, Lugo, que hace referencia a la exquisita gastronomía que se puede degustar en los numerosos restaurantes lucenses. Se caracteriza por la sabiduría con que los chefs locales supieron combinar la tradición secular con las tendencias más actuales.

Entre las principales razones del éxito de sus platos está la magnífica calidad de los productos autóctonos que ofrecen la tierra y el mar. Una huerta variada, carnes de primera clase (como la ternera gallega, el capón de Vilalba, el cerdo celta o las aves de corral), y frutos del Cantábrico cómo sabrosos mariscos y pescados frescos, constituyen los ingredientes fundamentales de las recetas más famosas de la capital. Para probar, el caldo gallego, el lacón con grelos, el pulpo a la feria, la carne ao caldero o las filloas con miel, entre otros muchos platos.

Un hostelero muestra dos bandejas con pinchos en la zona de vinos. XESÚS PONTE (AEP)
Un hostelero muestra dos bandejas con pinchos en la zona de vinos. XESÚS PONTE (AEP)

El viajero se sorprenderá con la tradición del tapeo. Generaciones de lucenses se encuentran en los bares y en las tabernas que se distribuyen por todas las calles de la ciudad para disfrutar de una de las experiencias cotidianas que más satisfacción ofrecen a vecinos y visitantes: compartir un buen parrafeo con amigos y familiares y degustar al mismo tiempo una taza de vino acompañada por una tapa bien sabrosa. Todos los que se acercan a cualquier taberna o bar de la ciudad gustan gratuitamente de una buena tapa a la vez que su consumición. La variedad de las tapas es inmensa, pueden ser calientes o frías, de cuchara o de tenedor, tradicionales o de nueva cocina... pero siempre exquisitas.

Y para quemar calorías, también Lugo. Nada mejor que practicando deporte. La ciudad cuenta con importantes infraestructuras deportivas, y la Concejalía de Deportes ofrece una variada programación de actividades deportivas, desde el tiro con arco al boxeo, al patinaje artístico o al balonmano. Son famosas sus competiciones deportivas de piragüismo y atletismo. Además, carreras como la de Corre con nós traen cada año a cientos de atletas de diferentes puntos de España.

Última edición de la carrera popular Lugo Monumental. SEBAS SENANDE (AEP)
Última edición de la carrera popular Lugo Monumental. SEBAS SENANDE (AEP)

Histórica, monumental, gastronómica... El viajero que llega a Lugo encuentra una ciudad con una magia especial por la belleza de su muralla, de su casco histórico y del paso del río Miño. El recuerdo que perdurará en su memoria es la de una ciudad acogedora donde nadie es extraño y que siempre tiene sus puertas abiertas.

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