Un lucense atropella a su vecino y le imponen 2 años por intentar matarlo

El incidente ocurrió en 2014, cuando el acusado residía temporalmente en Culleredo con su familia. Alegó que solo quería "asustarle", pero el tribunal cree que pretendía "acabar con su vida"

Un lucense de 27 años que embistió con su coche a un vecino y le causó heridas graves fue condenado a dos años de cárcel como autor de un delito de homicidio en grado de tentativa. El acusado alegó en el juicio que tan solo pretendía "asustarlo" y atribuyó el atropello a un "fallo técnico" del coche. El tribunal, sin embargo, concluye que la intención del joven era "acabar con la vida" de su vecino, aunque no lo consiguió "por causas ajenas a su voluntad".

El suceso se produjo el 23 de julio de 2014, cuando el acusado residía temporalmente con varios familiares en la localidad coruñesa de Culleredo. Ese día, sobre las siete y media de la tarde, los dos hombres discutieron —sin que los motivos quedaran claros en el juicio— y la víctima, de 53 años, se dio media vuelta y se marchó del lugar.

El acusado, de 27 años, discutió con la víctima y lo arrolló por la espalda. No podrá residir en Culleredo durante cinco años


Acto seguido, el acusado cogió su turismo, arrancó a gran velocidad, se subió a la acera y arrolló a su vecino por la espalda. El hombre dio una vuelta de campana sobre el capó y cayó al suelo inconsciente. Tras el atropello, el conductor se dio a la fuga.

Según explicó en el juicio, que se celebró en la Audiencia Provincial de A Coruña, "fue un momento confuso, pero yo no tenía la intención de asesinarlo, solo quería asustarlo", dijo.

El tribunal, sin embargo, concluye que el acusado embistió a su vecino con la intención de matarlo. "Tuvo que ver la alta probabilidad de que el peatón, al ser alcanzado, podía fallecer, por lo que vino a asumir el resultado de muerte del peatón; que no pudo conseguir por causas ajenas a su voluntad", explica.

La sala apunta que el atropello se produjo en la acera, "y no en la que estaba más próxima al sentido de la marcha del acusado, sino en la situada en el margen contrario, por lo que fue una maniobra voluntaria y deseada". Expone además que el conductor se dio a la fuga tras el suceso, "lo que no parece la respuesta más lógica de quien protagoniza un atropello por causa de un fallo o defecto mecánico".

Sobre este aspecto, el acusado explicó que abandonó el lugar "por miedO"» y dijo que estaba "muy arrepentido".

LESIONES. El joven ingresó ya en la cuenta del juzgado 14.000 euros para indemnizar al herido y se comprometió a pagarle otros 10.000 en un total de 67 plazos. "Estas circunstancias", recoge la sentencia, "unidas a una presumible economía modesta del acusado, evidencian una voluntad reparadora, tanto desde el punto de vista económico, como moral o simbólico".

La víctima relató como cambió su vida desde el suceso. Mecánico de profesión, el hombre tiene concedida la incapacidad total debido a las secuelas que arrastra desde el impacto. "No tengo fuerza en las manos ni en la pierna derecha. Se me caen las cosas y me caigo por la calle", contó.

Además de la pena de cárcel y la indemnización al herido, la sentencia impone al joven lucense acercarse o comunicarse con la víctima durante cinco años. Además, durante dicho periodo tampoco podrá residir en el municipio de Culleredo.