Un joven fallece tras recibir un disparo fortuito en una cacería nocturna

Los restos mortales del joven de 25 años que falleció como consecuencia de un disparo fortuito mientras participaba en una cacería nocturna en la zona de Fazai, en el municipio de Lugo, recibirán sepultura el jueves en Castelo de Frades, en el ayuntamiento de Cervantes donde viven sus padres.

Pablo González perdió la vida como consecuencia de un disparo accidental dentro de un coche, mientras perseguía en el transcurso de una cacería nocturna no autorizada a un corzo, en compañía de un amigo, que fue el que lo llevó al hospital después del siniestro.

Por su parte, el Cuerpo Nacional de Policía (CNP), que se hizo cargo de la investigación, sólo confirmó que la muerte del joven fue provocada por un disparo fortuito y que el accidente se había producido en la zona de Fazai.

Fuentes sanitarias informaron, además, de que el joven llegó con vida al servicio de Urgencias del Hospital 'Lucus Augusti', que no está muy lejos del lugar en el que se produjo el accidente, pero estaba tan grave que los médicos no pudieron hacer nada por salvarlo.

El cortejo fúnebre de Pablo González partirá el viernes a las cuatro y media de la tarde de Becerreá, donde el miércoles quedó instalada la capilla ardiente, mientras que el funeral de entierro será oficiado en la iglesia de Santa Marta de Cervantes, a partir de la seis de la tarde.

El presidente de la Federación de Caza de Lugo, Francisco López, lamentó el fallecimiento de este joven y el dolor que ha causado este deceso en su familia, pero también recordó que, con independencia de que la víctima tuviera "permiso de armas", este suceso no puede considerarse un accidente cinegético.



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