Tres hermanos se han encerrado durante varias horas en una sucursal bancaria de Vigo para reclamar el cobro de una herencia de medio millón de euros, medida de presión que han abandonado tras acordar con la entidad una alternativa.
La Policía se llegó a presentar en la oficina bancaria, ubicada en la calle Sanjurjo Badía, en el barrio de Teis, pero no hubo de intervenir al llegar las partes a un acuerdo y abandonar los hermanos.
Una de las herederas, Ramona Sánchez, ha explicado a los medios que llevaban más de siete meses esperando por el cobro de esta herencia, y que hace varios días les dijeron que todo se resolvería en 24 horas. Al ver que se aproximaba el fin de semana y seguían sin tener respuesta, decidieron presentarse en el banco y no moverse de ahí hasta que no "les dieran el dinero", ha explicado.
Sánchez ha destacado que no ha habido "tensión" durante el encierro, porque ella y sus hermanos son "muy correctos", y ha considerado que el banco pudo verse influido por la presencia de los medios de comunicación.
Fuentes conocedoras de la negociación han explicado a Efe que la diferencia entre banco y clientes está en el pago del impuesto de sucesiones y la pretensión de los herederos de cobrar íntegramente los 500.000 euros, sin deducciones, so pretexto de que han presentado a Hacienda una solicitud de aplazamiento y fraccionamiento.
Los hermanos encerrados en una oficina por una herencia llegan a un acuerdo con el banco
Se negaron durante horas a abandonar una sucursal viguesa. La Policía tuvo que presentarse en ella, pero el acuerdo entre las partes evitó que tuvieran que intervenir
