Se declara culpable de coaccionar y quemar la casa de su expareja en el municipio de Dumbría

La Fiscalía pide quince años de prisión para un varón de 33 años natural de Cee

Un hombre acusado de haber coaccionado a su expareja y de haber quemado la entrada de su casa en el municipio coruñés de Dumbría se ha declarado hoy culpable durante la vista que enjuicia su caso. La Audiencia Provincial de A Coruña acoge el proceso contra un varón de 33 años natural de Cee para el que la Fiscalía pide quince años de prisión, tres como autor de un delito de coacciones graves, con la circunstancia agravante de disfraz, y doce por un delito de incendio.

Solicita el fiscal que abone casi 6.000 euros de indemnización, que ya ha pagado, mientras que la acusación particular añade 8.000 euros por daños morales, aumenta en dos años la pena de prisión por el incendio y sube desde siete hasta diez los años de alejamiento.

El procesado ha preferido que no se leyesen los cargos contra él y se ha declarado culpable de haber cometido los hechos que le imputa el fiscal en su escrito de acusación, aunque con algunos matices. En su declaración ha confesado que abordó a la que fue su pareja entre agosto y octubre de 2014 el 6 de diciembre para amedrentarla mientras ella conducía.

Él iba en otro coche con dos personas, que no están sentados en el banquillo, y consiguió que ella se detuviese, tras lo que, encapuchados, fueron hacia ella con una pistola de juguete para infundirle temor. Ha reconocido también que la noche del 15 de diciembre se acercó a la casa de la víctima, en la localidad de Olveiroa, y arrojó una botella de plástico en la entrada que había rociado con un litro y medio de gasolina y le prendió fuego, con lo que causó daños a la zona de acceso de la vivienda.

Su declaración se debe, según ha explicado a Efe Eduardo Ínsua Redonda, letrado que representa a la víctima, a la diferencia existente entre las posibles penas por el delito de incendio en función de los daños que se consideren y del riesgo que hayan corrido las personas que vivían en la casa quemada. Ante el tribunal, el procesado ha incidido en que vio despierta a la víctima cuando prendió fuego a la entrada de la vivienda y esperó hasta comprobar esta circunstancia antes de marcharse.

La coaccionada, sin embargo, ha cambiado, tras un biombo, algunos detalles del relato del acusado, como el relativo a la coacción del 6 de diciembre. Aunque él asegura que paró a cien metros y ella se detuvo, la víctima sostiene que se puso a la par, que intentó que se "saliese de la carretera" y que no cambió su actitud hasta que ella paró el vehículo tras una ligera colisión.

Sobre el incendio ha dicho que él le comentó que le había "dejado un sitio para poder salir" y ha agregado en su declaración que todavía sufre secuelas por aquellos hechos. "Si se me pega un coche por detrás, tengo miedo. Todos los días que me voy a dormir tengo que mirar todas las ventanas. No he vuelto a dormir una noche entera", ha concluido.

Los padres de la víctima han comentado que los daños causados por el incendio fueron importantes y que afectaron a diversas partes de la vivienda, una valoración que han compartido los agentes de la Guardia Civil que acudieron a la casa.

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