La Policía Nacional ha detenido al propietario de una vivienda, que ha ingresado en prisión, por un presunto delito contra la salud pública, tras desmantelar en su residencia ubicada en Teo, en Santiago, un macrovivero con más de 1.800 macetas de marihuana.
La Policía ha informado de la detención, el pasado 20 de enero, del dueño de la casa y de un colaborador, y de la incautación de las macetas con las plantas de marihuana en diferentes fases de crecimiento, así como tres kilos de sustancia lista para su consumo, en la fase posterior a la recolección y secado, polvillo de cannabis para elaborar "hachís", setas alucinógenas y dinero en efectivo.
La parte baja de la vivienda contaba con una infraestructura especialmente sofisticada, que permitía programar minuciosamente y por departamentos las óptimas condiciones de temperatura, luz y humedad para el cultivo de este tipo de planta, estructurado por salas especializadas para la germinación, el crecimiento y la recolección.
Cada dos meses lograban cosechas de entre cinco y diez kilos, precisa en un comunicado, en el que detalla que la vivienda estaba en obras de ampliación en previsión de construir nuevas salas para conseguir un mayor "volumen de negocio".
Además, continúa la Policía, la instalación contaba con una toma directa a la red de energía eléctrica, por lo que se defraudaba a la empresa proveedora unos importes que podrían rondar los mil euros mensuales, según consumos estimados. Por ello, a los dos detenidos se les imputa un delito contra la salud pública y otro de defraudación del fluido eléctrico.
Ambos pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción número Dos de Santiago, que coordinó la operación, y el juez encargado de la causa acordó el ingreso en prisión de uno de los implicados, titular de la vivienda, mientras que su colaborador quedó en libertad con cargos.
