El Comité de Evaluación de la Libertad Condicional de California ha negado la libertad condicional para Susan Atkins, miembro de La Familia, la secta satánica liderada por Charles Manson en los años 60 y la única de la que han conseguido probarse los asesinatos.
Atkins, condenada a muerte en 1969 por el asesinato de la actriz Sharon Tate, esposa de Roman Polanski, y de otras seis personas en agosto de ese año, es la reclusa que más tiempo lleva en prisión en California.
Su pena fue conmutada por la de cadena perpetua en 1972, cuando el Tribunal Superior estadounidense suspendió temporalmente la aplicación del castigo capital. A sus 60 años, está aquejada de un cáncer cerebral que no le dejará más de dos meses de vida, según los médicos.
Ante estas condiciones, los abogados de Atkins han solicitado la libertad condicional, petición que fue denegada por unanimidad por los miembros del tribunal. La defensa aludió al elevado coste de los cuidados médicos que necesita para solicitar su puesta en libertad
Adictos al LSD
En 1993, Susan Atkins confesó el brutal asesinato de Tate, embarazada de ocho meses. Argumentó estar bajo los efectos del LSD en el momento de los hechos, pero no mostró arrepentimiento hasta una revisión de su condena realizada años más tarde.
El comité ha tenido en cuenta también los informes médicos de Atkins, la opinión de los funcionarios de su centro penitenciario, informes sobre su comportamiento en prisión y su historial delictivo. El comité ha recibido también cerca de cien cartas, la mayoría contrarias a su liberación.
