Un lucense a bordo del catamarán de O Grove: "Eu tireime á auga"

Pasajeros del Boramar relatan como se lanzaron al mar para salvarse en uno de los "peores momentos" de su vida

Los restos del catamarán. CONSELLERÍA DO MAR
photo_camera Los restos del catamarán. CONSELLERÍA DO MAR

Los momentos que se vivieron este martes a bordo del Boramar fueron de auténtico pánico, lo que explica que parte de la gente optase por tirarse al agua sin siquiera pensárselo en cuanto vio as llamas y la columna de humo. Fue el caso de un grupo de viajeros de Lugo que relataban este martes a Faro de Vigo los segundos de pánico vividos. "Houbo unha explosión, empezou a saír fume e chamas e xa comezou a arder todo", un momento en el que optó por la vía más difícil pero más rápida. "Eu tireime á auga e logo outra xente xa se foi lanzando tamén".

Fue prácticamente lo mismo que hizo una pareja de Asturias, que iban tranquilamente en el Boramar cuando justo bajo ellos escucharon una pequeña explosión, aunque en principio no le dieron mucha importancia. "Justo al lado explotó una cosa pero salió una llama pequeña de nada", contaba él. Sin embargo, "de repente" todo el barco estaba ya en llamas. "Fue muy heavy", dijo. Su compañera se lanzó al mar "y luego salté yo también, cuando vi que las llamas estaban muy cerca".

Llantos y gritos fueron una constante en los primeros momentos, ante la incertidumbre que rodeaba el suceso. El grovense Arturo Muñiz, un testigo de lo ocurrido reconoció haber vivido uno de los "peores momentos" de su existencia, según le relataba al Diario de Pontevedra.

Más o menos todos los testimonios iban en la misma dirección, como el de una turista de Majadahonda que se lanzó al agua porque pensaba que iba a "morir quemada". Sin embargo, el hecho de acercarse a una batea y que la ría estuviese llena de barcos de recreo en una tarde soleada permitió auxiliar casi al momento a los asustados pasajeros.

Escenas inéditas en el campo de golf de la isla de A Toxa

El patrón del Boramar trató de acercar el barco hasta una batea para facilitar el desalojo de los pasajeros, pero la situación de pánico que se produjo a bordo hizo que fracasase su intento, ya que muchos optaron por echarse al agua ante el temor que sufrir quemaduras. El catamarán golpeó contra una batea, que sufrió daños de escasa consideración en una de sus vigas, y acabó a pocos metros de la isla de A Toxa, en su cara más exterior, donde está situado el campo de golf.

Esta incidencia provocó imágenes inéditas, ya que la superficie verde e impoluta sobre la que rueda la pelota no tardó en mostrar las huellas que dejaban los vehículos de los bomberos y de otros cuerpos de seguridad que se desplazaron hasta el punto donde estaba el barco.

Gran columna de humo
La negra y densa columna de humo procedente de este lugar se elevó en el cielo y pudo verse no solo en municipios próximos al de O Grove, como los de Cambados o Vilanova de Arousa, sino que también era visible en otros que se encuentran lejos de la ría de Arousa. La carretera de acceso a O Grove permaneció cortada por los agentes de Tráfico para facilitar la entrada y la salida de la veintena de ambulancias que participó en la evacuación de los pasajeros heridos en el accidente.