Les piden doce años de cárcel por echar agua en la leche que vendían

Un transportista y dos ganaderos se pusieron de acuerdo en la venta a una fábrica de quesos de Abadín

El fiscal pide un total de doce años de cárcel -cuatro por cabeza- en el juicio que se celebrará este miércoles en la Audiencia Provincial de Lugo contra un transportista y dos ganaderos acusados de un supuesto delito de estafa, por ponerse de acuerdo para añadir agua a la leche que le vendían a una fábrica de quesos y derivados lácteos ubicada en el municipio lucense de Abadín.

El juicio fue aplazado el 4 de noviembre del pasado año, a causa de la enfermedad que padecía uno de los acusados y que le impedía comparecer en la vista oral. Uno de los acusados, I.P.C, trabajó durante los años 2010 y 2011 como transportista autónomo para la citada industria láctea y se ocupaba de realizar dos rutas de recogida de leche diferentes en días alternos, una de ellas por el municipio de Abadín y la otra por los ayuntamientos de Vilalba y Cospeito.

En el transcurso de esas rutas, el transportista recogía la leche producida por las explotaciones agropecuarias de su hermano, M.P.C, y de su suegra, L.M.C, ambos acusados. En su escrito de acusación, el ministerio fiscal sostiene que los tres acusados, "puestos de previo y común acuerdo y obrando con ánimo de ilícito enriquecimiento, añadieron agua a la leche recogida y transportada", para "aumentar su volumen y, en consecuencia, la remuneración obtenida por su venta".

El fiscal sostiene que esa maniobra de los acusados "se mantuvo en el tiempo durante varios meses", hasta que "la empresa sospechó" de que "no se trataba de un hecho accidental o aislado y se verificó el fraude mediante las pruebas y analíticas oportunas". Los tres imputados han sido acusados por un delito continuado de estafa y el fiscal pide para cada uno de ellos una pena de cuatro años de prisión.

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