La salud de O Chamaco se estabiliza y declarará en los próximos días

Colectivos contra la violencia de género piden que se aclare si la asesinada en Becerreá buscó ayuda y si recibió el apoyo adecuado

José Manuel Carballo Neira, O Chamaco, autor confeso del disparo que acabó con la vida de su mujer, Ana Gómez Nieto, prestará declaración en los próximos días en el juzgado de Becerreá para dar su versión de lo sucedido.

En su primera comparecencia ante la jueza que instruye el caso, O Chamaco sufrió un ataque de nervios que derivó en un desmayo y la titular del juzgado decidió aplazar la declaración hasta que la salud del detenido mejorase. Ordenó su ingreso en prisión y que recibiese tratamiento médico adecuado.

José Manuel Carballo Neira ingresó inicialmente en el centro penitenciario de Bonxe, pero a los pocos días fue trasladado a la prisión de Monterroso para alejarlo de una expareja de su mujer. Al parecer, su estado de salud ya ha mejorado lo suficiente como para poder presentarse en el juzgado de Becerreá en condiciones de contar a la jueza lo sucedido el día que mató a su mujer.

O Chamaco está acusado de disparar a Ana Gómez por la espalda, en presencia de los dos hijos de esta y de su propia madre. Tras cometer el crimen, llamó a un amigo y lo confesó. A continuación, por recomendación de este y del teniente de alcalde de Becerreá, que se encontraba con él, abandonó la escopeta con la que había cometido el crimen y se entregó a la Guardia Civil.

El acusado nunca negó haber matado a su mujer, pero tampoco tuvo ocasión hasta el momento de dar su versión de los hechos ante la jueza. Previsiblemente, lo hará en fechas próximas.

Está previsto que comparezcan también los hijos de la víctima, que presenciaron el asesinato de su madre, así como una trabajadora social de la Casa da Muller de Lugo, con quien Ana Gómez estuvo el mismo día de su muerte, supuestamente para pedir información.

La comparecencia de la profesional de los servicios sociales se produce en calidad de testigo y tiene como objetivo aclarar si la fallecida sufría malos tratos con anterioridad.

CRÍTICAS. Colectivos implicados en la lucha contra la violencia de género, como Ve-la luz, reclaman una investigación sobre este asunto, pues suponen que Ana Gómez no recibió el asesoramiento adecuado de las asociaciones y servicios sociales a los que recurrió.

Fuentes próximas a los profesionales con los que la víctima trató aseguran que en varias ocasiones solicitó información sobre la posibilidad de cobrar la Risga (renta de integración social), ayuda económica para personas con escasos recursos, pero que no dio muestras de estar sufriendo maltrato.

Fuentes próximas a su familia, por el contrario, sostienen que sí lo hizo y que pidió asesoramiento sobre la mejor vía para alejarse de su marido.

El colectivo Ve-la luz exige que se aclare esta situación y que se determine si los profesionales de los servicios sociales actuaron adecuadamente ante los requerimientos de la víctima. Recuerdan que «la violencia de género es un delito y como tal todos tenemos el deber de denunciarlo o ponerlo en conocimiento de la Fiscalía».

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