El funeral reunió a cientos de personas

La jueza envía a prisión a O Chamaco, que no declaró tras sufrir una crisis de ansiedad

El hombre se desvaneció cuando iba a testificar, por lo que tuvo que ser atendido por personal sanitario del PAC de Becerreá ►Los principales testigos de los hechos se ratificaron en las declaraciones realizadas el jueves ante la Guardia Civil ►El funeral de Ana Gómez reunió a cientos de personas
El acusado, rodeado de agentes, se oculta a su llegada al juzgado de instrucción de Becerreá
photo_camera El acusado, rodeado de agentes, se oculta a su llegada al juzgado de instrucción de Becerreá

La jueza que instruye el caso de la muerte de la vecina de Becerreá Ana Gómez Nieto decretó el sábado el ingreso en prisión comunicada y sin fianza de su pareja, José Manuel Carballo Neira, alias O Chamaco, como presunto autor del disparo de escopeta que acabó con su vida el pasado jueves. Aunque la previsión era que el hombre declarase el sábado en el juzgado, finalmente no lo pudo hacer al sufrir un nuevo ataque de ansiedad, similar al que ya tuviera el viernes cuando iba a hacer lo mismo en la comandancia de Lugo.

O Chamaco, de 29 años, llegó a primera hora de la mañana del sábado  a los juzgados de Becerreá rodeado de fuertes medidas de seguridad. Posteriormente, fue trasladado a Lugo para realizarle un examen médico rutinario y, en torno a las tres de la tarde, regresó al juzgado para responder a las preguntas tanto de la jueza como del ministerio fiscal. Según fuentes presenciales, el hombre se mostraba nervioso y muy afectado y nada más iniciarse el interrogatorio sufrió un desvanecimiento, por lo que la jueza decidió suspender la declaración. Tras ser atendido por personal sanitario del PAC de Becerreá, la jueza decretó su ingreso en el módulo de enfermería de la prisión de Bonxe. También decidió aplazar la declaración "hasta que los servicios médicos certifiquen que está en condiciones de poder ser interrogado", según confirmó su abogada defensora, Paloma Becerra.

TESTIGOS. Quienes sí declararon el sábado fueron los principales testigos de este crimen que, desde el pasado jueves, mantiene conmocionado a una buena parte de A Montaña lucense, ya que aunque el asesinato tuvo lugar en Becerreá, la víctima era natural de Pedrafita do Cebreiro, donde el sábado se celebró el funeral de entierro, y su pareja y principal acusado es originario de Navia de Suarna.

El juzgado de instrucción de Becerreá llamó a declarar a la madre de O Chamaco, que en el momento del fatal disparo se encontraba con la víctima, y a los hijos de esta, así como a los dos amigos, Claudio Vázquez y Luis, a los que el presunto homicida llamó para reconocer el crimen y pactar con ellos su entrega.

Estos dos últimos testigos se ratificaron en la declaración que realizaron el día de los hechos ante la Guardia Civil. Dijeron que el jueves por la tarde, cuando estaban jugando a las cartas, O Chamaco llamó a Luis para confesarle que había acabado con la vida de su pareja. En ese momento, le pasó el teléfono a Claudio Vázquez, que se da la circunstancia de que es el teniente de alcalde de Becerreá, quien lo convenció para que lo esperase en un punto determinado y al que fueron a buscar en coche para después entregarlo a la Guardia Civil.

Parte del interrogatorio también se centró sobre ciertos aspectos médicos del homicida, concretamente, sobre si padecía ataques epilépticos. De hecho, su amigo Luis reconoció haber sido testigo de al menos dos de estas crisis, que, en principio, no parecen estar relacionadas con los últimos ataques de ansiedad sufridos a raiz del crimen.

Este testigo se manifestaba todavía el sábado  muy afectado por lo ocurrido, "nunca pensei que Chamaco puidera facer algo así, pero non sei ou que lle pudo pasar pola cabeza". También reconoció que el sábado, cuando se cruzó con el homicida en el juzgado lo vio muy afectado, "según cruzamos a mirada, botouse a chorar como un pequeno", dijo.


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