Descartan que haya otra persona involucrada en las tres muertes de A Estrada

Los fallecidos son un matrimonio y la madre de ella. Se cree que el hombre pudo disparar a su suegra y quitarse la vida tras comprobar que su esposa se había suicidado, aunque todas las hipótesis siguen abiertas

Los investigadores han apuntado que "no hay indicios" de que haya "otra persona involucrada" en relación con la muerte de una mujer, hallada ahorcada, su marido y la madre de la primera, ambos fallecidos por arma de fuego, en su vivienda en A Estrada.

Así lo han informado a Europa Press fuentes próximas a la investigación, que han comentado que este lunes está prevista una inspección ocular por parte de la Policía Judicial de la Guardia Civil en el domicilio de los tres fallecidos. Los investigadores barajan varias hipótesis en relación a estas tres muertes después de que en la tarde del domingo fuera halladas estas tres personas fallecidas en distintas circunstancias en una vivienda de la parroquia de Callobre.

Este lunes, además, está prevista la práctica de las autopsias de los cuerpos de los fallecidos con el fin de "ver si arrojan alguna luz sobre el tema", según han indicado las mismas fuentes. Así, la Guardia Civil prosigue la investigación para esclarecer las circunstancias de estas tres muertes. Las diligencias han sido asumidas por el juzgado de guardia de A Estrada.

TRAGEDIA. Los tres fallecidos pertenecían a una misma familia. Se trata de un matrimonio y la madre de ella. La mujer más mayor, Amelia Otero, de 91 años, y el hombre, Manuel López, de 56, fallecieron por heridas de una escopeta, mientras que la más joven, Josefa Iglesias, de 56, apareció ahorcada.

Los primeros indicios apuntan a que el matrimonio atravesaba una profunda crisis hasta el punto de que la mujer habría decidido quitarse la vida ahorcándose en el granero. Al descubrir el cadáver, el hombre, indignado, culparía del desenlace a su suegra, , con la que habría discutido acaloradamente y acabaría disparándole con el arma de fuego. Acto seguido, se quitaría la vida con la misma escopeta, que apareció a su lado.

Es el segundo episodio de violencia registrado en apenas tres días en la provincia de Pontevedra. El pasado viernes, un varón agredió presuntamente a su mujer hasta creerla muerta y luego se ahorcó en el municipio de Salceda de Caselas.



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