Un taxista fue interceptado por la Guardia Civil cuando circulaba bajo los efectos del alcohol por la A-6, entre los municipios lucenses de Baralla y O Corgo.
El autónomo, un vecino de A Coruña de 51 años, quintuplicó la tasa de alcoholemia, que para los conductores profesionales es de 0,15 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.
El taxista transportaba a dos usuarios. Como su vehículo fue inmovilizado, los agentes requirieron otro para que pudiesen continuar viaje.
El infractor, que tendrá que comparecer en los próximos días en un juicio por rápido por un delito contra la seguridad vial en el juzgado de Becerreá, se enfrenta a una condena de tres a seis meses de prisión, multa de seis a doce meses y trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días.