Emplean siete horas en apagar un incendio en el hotel de Augas Santas

Las llamas se iniciaron en el depósito de pellets del abastecimiento de energía complementaria, pero en ningún momento afectó a la instalación del complejo hostelero
Depósito de los pellets, después de la intervención de los bomberos
photo_camera Depósito de los pellets, después de la intervención de los bomberos

Alrededor de siete horas tardó en extinguirse el incendio que durante la madrugada del jueves se produjo en el depósito de pellets del complejo hostelero del balneario de Augas Santas, ubicado en Pantón. Las primeras llamas en el tanque fueron apreciadas a eso de las tres de la madrugada del día 31. Nada más detectarse el problema se transmitió la alarma el servicio del 112, de la Axencia Galega de Emerxencias (Axe), que enseguida movilizó al parque comarcal de bomberos de Monforte y a la Guardia Civil.

A los diez minutos de recibirse la alerta, los efectivos de ambas partes ya estaban en el establecimiento con todos los medios en plena acción para evitar que las llamas se propagasen y no tener que evacuar a los clientes.

Los cuatro bomberos que estaban de guardia en el parque comarcal de Monforte fueron a Augas Santas con un vehículo ligero ya que tuvieron en cuenta que el complejo dispone de tomas de agua para casos de este tipo de siniestros.

Nada más llegar realizaron un análisis de la situación y detectaron que el único fuego que había estaba en el depósito de pellets. Por eso se centraron en actuar en esa zona, dado que al ser un almacén no corría peligro el resto del sistema de producción de energía del establecimiento.

Los bomberos se centraron en mitigar las llamas del depósito, lo que produjo diferentes dificultades. Los pellets son restos de madera compactada y son más difíciles de apagar incluso que los rulos de paja para la alimentación del ganado.

Es una labor complicada porque debajo de cada capa que se apaga hay otra que está en combustión interna, como si estuviese dormida y al levantarla se producen otras llamas de gran intensidad al recibir oxígeno.

Por ese motivo, los bomberos del parque comarcal de Monforte acudieron al lugar en dos ocasiones más para que no quedase ningún rescoldo por mitigar. Al igual que las pacas o rulos de paja para alimentación del ganado, hasta que se apaga todo el fuego no hay seguridad.

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