El pastoricense fallecido tras sufrir un accidente de coche murió de hipotermia

José Seco, de 83 años, fue hallado aún con vida, tras pasar horas a la intemperie, tendido junto a su vehículo
El coche accidentado
photo_camera El coche accidentado

Un vecino de Bretoña de 83 años de edad, José Seco López, fallecía este sábado en el lugar de A Ramalleira, en la parroquia pastoricense de Gueimonde, tras sufrir un accidente de tráfico y pasar toda la noche a la intemperie. Nadie se percató de lo sucedido hasta poco antes de las nueve de la mañana, cuando una vecina se encontró el coche y a una persona tendida en el barro, junto a este.

La mujer dio la voz de alarma al comprobar que el hombre aún estaba con vida y desde el servicio de urgencias sanitarias del 061 se desplazó una ambulancia asistencial, así como personal del PAC de Meira. José Seco, que presentaba signos evidentes de hipotermia, fallecía en el lugar del suceso, sin que los sanitarios pudieran hacer nada por salvar su vida. Al lugar también acudieron efectivos de la Guardia Civil y de Tráfico, para tratar de esclarecer lo ocurrido.

La hipótesis más plausible es que el hombre, que no solía conducir de noche -usaba su vehículo normalmente para ir al casco urbano pastoricense, a la farmacia, al médico o al consistorio-, se desorientase y se equivocase al coger la pista donde tuvo el accidente, que se produjo presumiblemente cuando se dio cuenta de su error e intentó dar marcha atrás para volver a la carretera.

Al salirse de la vía y quedar el turismo inmovilizado en la tajea, la víctima lo apagó y se bajó, quizás para intentar sacarlo o para pedir ayuda, pero se cree que se cayó y ya no logró levantarse.

No se sabe con exactitud a que hora pudo ocurrir el accidente, aunque algunas fuentes apuntaban a que habría dejado una taberna próxima en torno a las diez y media u once de la noche, por lo que la salida de vía se habría producido poco después.

Nadie se dio cuenta porque el fallecido vivía solo en el barrio de Piñeiro -a unos vecinos a cuya casa solía ir por las noches les extrañó que no fuese, pero no le dieron importancia-, y la pista donde tuvo lugar el accidente apenas tiene tránsito, al dar acceso solo a alguna finca y a una casa cuya dueña, que no vive allí, se marchó en torno a las nueve de la noche y regresó a la mañana siguiente, cuando lo encontró, para dar de comer al ganado.

José Seco estaba soltero y no tenía hijos. Tras serle realizada la pertinente autopsia para determinar las causas del fallecimiento, sus restos mortales fueron trasladados al tanatorio de A Pastoriza, y este domingo fue enterrado en Bretoña.

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