El fiscal le pide cuatro años de cárcel por introducir pastillas de Trankimazin en el centro penitenciario

El ministerio fiscal solicita una pena de cuatro años y tres meses de prisión para un recluso por introducir supuestamente en el centro penitenciario de Bonxe, de vuelta de un permiso, 97 pastillas de Trankimazin, para distribuirlas dentro de la cárcel, dado que el principio activo de ese medicamento es una sustancia psicotrópica.

En su escrito de acusación, al que EFE ha tenido acceso, el ministerio fiscal aclara que el acusado, que tiene 34 años, había sido condenado a cuatro años y seis de prisión por los juzgados de lo Penal números 1 y 2 de Lugo por dos delitos de robo con fuerza en las cosas y cumplía condena en Bonxe.

Los hechos por los que será juzgado hoy en el Juzgado de lo Penal número 1 de Lugo sucedieron el 27 de mayo de 2010, cuando los funcionarios del centro, al sospechar que había introducido en la cárcel alguna sustancia estupefaciente, a su regreso de un permiso penitenciario el día anterior, lo sometieron a un cacheo en el módulo anexo al comedor.

En el bolsillo derecho de su pantalón vaquero hallaron dos cápsulas de plástico que contenían las 97 pastillas de Trankimazin, "cuyo principio activo es aplrazolam, para destinarlo a su distribución", sostiene el fiscal, quien considera que los hechos descritos "son constitutivos de un delito contra la salud pública" por "tráfico de drogas".

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