Disturbios en Lavapiés tras la muerte de un mantero

Cientos de personas quemaron contenedores y arrancaron mobiliario urbano ►Los antidisturbios acudieron para desalojar la zona

Un hombe arroja un contenedor a las llamas en los dsiturbios de Lavapiés.JAVIER LIZÓN (Efe)
photo_camera Un hombe arroja un contenedor a las llamas en los dsiturbios de Lavapiés.JAVIER LIZÓN (Efe)

Varias personas han incendiado esta tarde en la plaza de Lavapiés de Madrid bolsas de basura y contenedores en protesta por la muerte de Mmame M., el senegalés que ha muerto este jueves de un paro cardíaco cuando intentaba escapar de un control policial contra el top manta en el barrio de Lavapiés de Madrid.

Según ha podido presenciar Efe, los protagonistas de esta protesta han quemado bolsas de basura a la entrada de la boca del Metro de Lavapiés, lo que ha obligado a los vigilantes de seguridad a retener a los viajeros que se apeaban en esta parada durante unos minutos.

Cuando los pasajeros han salido a la plaza, han podido observar diversos focos, así como la llegada de varias furgonetas de las Unidades de Intervención Policial -los antidisturbios- para controlar la situación.

A su vez se ha cortado al tráfico la calle Valencia, que une la Ronda de Atocha con la plaza de Lavapiés, donde esta noche se ha producido la muerte del joven senegalés, que estaba vendiendo perfumes y al percatarse del control de la Policía Municipal, ha emprendido la huida lo que, al parecer, ha provocado su fallecimiento de un paro cardíaco.

Hasta la plaza están llegando también los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid para sofocar los pequeños incendios provocados por las personas que se iban concentrado en protesta por la muerte del joven senegalés.

En todas las calles que confluyen en la Plaza de Lavapiés hay contenedores volcados y diversos desperfectos ocasionados por la protesta.

Pasadas las 22,00 horas de esta noche, en la calle Argumosa varios encapuchados arrancaron la señalización viaria y quemaron árboles de la vía, mientras los vecinos reclamaban a gritos la presencia de los bomberos y arrojaban agua para sofocar las llamas.

Entre tanto, los antidisturbios instaban a los ciudadanos a que desalojen la plaza de Lavapiés y pongan fin a la protesta.