La Policía Nacional ha detenido a siete personas en una redada antidroga en un poblado de Narón, en el polígono industrial de Río do Pozo, que supuestamente ocultaban droga en el interior de las cubiertas de las ruedas de unas bicicletas de montaña.
Cuatro de los siete detenidos -cuatro varones y tres mujeres- pasaron disposición judicial y el juez ordenó prisión para dos de ellos, que ya han sido trasladados a la cárcel provincial de Teixeiro, y dejó en libertad con cargos a los otros.
La redada se desarrolló el pasado sábado liderada por la brigada de estupefacientes de la comisaría de Ferrol-Narón y tutelada por el Juzgado de Instrucción número 1 de Ferrol.
Los agentes de la unidad antidrogas registraron tres viviendas y una finca en la que se acumulaba gran cantidad de chatarra con la ayuda de los perros de la unidad canina.
Se trata de un cúmulo de viviendas ilegales edificadas sin licencia en Narón y habitadas por un clan de etnia gitana que tiene en el tráfico de estupefacientes su fuente de ingresos y su forma de vida.
"Ninguno de los miembros de este grupo organizado desempeñaba actividad laboral legal alguna", precisan desde la brigada ferrolana, y explican que esta organización "familiar" fundamentalmente vendía la cocaína y la heroína a los consumidores finales.
En el registro, los agentes han logrado incautarse de 23 gramos de heroína, 76 de hachís en bellotas, 15.490 euros en metálico y una pistola Beretta de 9 milímetros con dos cargadores, además de una balanza de precisión y otros útiles para cortar y manipular la droga.
Los agentes habían constatado que el clan tenía perfectamente repartidas y definidas las funciones para el tráfico de estupefacientes.
Mientras la mujeres se encargaban de pesar y confeccionar las papelinas para la venta, los hombres vigilaban el perímetro del campamento con "una amplia flota de vehículos" para tratar de detectar la presencia policial e indicaban al consumidor en que casa podía comprar la droga.
