Condenan a 5 años a un vecino de As Pontes por abusar de una menor

El juez considera probado que el hombre realizó tocamientos a la hija de su pareja sentimental cuando esta no estaba en casa

Un vecino de As Pontes de 38 años de edad, nacionalidad portuguesa y que responde a las iniciales de N.C. ha sido condenado a cinco años de prisión por abusar sexualmente de la hija menor de su pareja sentimental.

El juez de la Audiencia Provincial de A Coruña -que rebajó un año de condena sobre la petición de la Fiscalía, que solicitaba seis años de cárcel-, entiende que ha quedado probado que el hombre realizó tocamientos a la menor de nueve años, un delito que fue denunciado por el padre de la niña y también por la tutora del colegio en el que estudiaba.

Los hechos de los que se le acusaba, y que el ahora condenado negó de forma reiterativa durante la celebración del juicio a finales del pasado mes de octubre, tuvieron lugar en febrero de 2014, cuando el hombre se hallaba al cuidado de la menor en el domicilio pontés donde convivía con su pareja, la madre de la niña, a quien le correspondía disfrutar de ese fin de semana del régimen de visitas acordado con el padre de la menor.

Según ha quedado constatado, mientras la madre se encontraba trabajando fuera, el condenado, «con ánimo libidinoso» y en el momento en que la niña quería dormir la siesta, se colocó con ella en el sofá y «la puso sobre él metiéndole las manos por debajo del pantalón, haciendo tocamientos y poniendo en contacto sus partes íntimas con las de la menor», tal y como se recogía en el escrito de la acusación.

Durante su declaración ante el juez, N.C. negó haber realizado estos hechos, y alegó que lo único que estaban era «jugando a los médicos». «Hacía que me ponía suero y esas cosas. Estábamos jugando en el sofá, yo estaba acostado», dijo el hombre durante su exposición.

El delito de abusos sexuales denunciado por el padre y la profesora de la niña, de nueve años, se cometió en febrero de 2014

Durante el juicio, también declaró la madre de la niña, que apoyó las explicaciones del ahora condenado argumentando que la pequeña le dijo en todo momento que «no le había hecho nada». Además, indicó que su hija era «muy cariñosa» y justificó los hechos comentando que esta solía tumbarse encima del hombre para «darle besos».

VERSIONES CONTRARIAS. En la otra cara de la moneda se situaron los denunciantes, el padre y la tutora, cuyas versiones se acercan más a la que finalmente ha quedado probada según el juez. Así, el padre relató cómo la niña le contó que N.C. le dijo «que se pusiera encima» mientras se frotaba contra ella.

La que era su tutora en el centro escolar también detalló lo que le manifestó la pequeña días después del episodio de abusos sexuales. «En principio me dijo que un día se había acostado en el sofá y que él le metió la mano por debajo del pantalón, le tocó el culo y la besó», narró la profesora.

También constataron que el relato de la niña era «altamente creíble» las psicólogas que realizaron el informe a la niña tras los hechos.

Los testimonios de unos y de otros y las pruebas presentadas durante el juicio han llevado al juez a condenar a este vecino de As Pontes a cinco años de prisión.

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