Personas desconocidas entraron a robar en la noche del viernes al sábado en los dos edificios del colegio Vista Alegre y en el IES Perdouro de Burela. En el primer centro causaron numerosos destrozos y se llevaron unos 80 euros, mientras que en el instituto el botín asciende a unos 40 euros y también los daños fueron menores al saltar la alarma, que los cacos intentaron desactivar hacia la una de la madrugada.
Hasta nueve puertas y una ventana destrozaron los ladrones en los dos edificios del colegio Vista Alegre, según enumera su directora, Gema Cillero. "No edificio número 1 entraron pola ventá de secretaría e romperon a porta de aí, outra de seguridade, a miña de dirección e as dúas que dan ao centro polo norte e sur", indica, y añade que "no outro edificio romperon a porta de entrada, a que dá ao local onde temos as chaves, a que da ás fotocopiadoras e a da aula de audición e linguaxe". A esta última le falta la parte de abajo. "Tiña que ser máis dunha persoa e levaban mazos ou ferramentas similares", dice, a juzgar por la contundencia con la que rompieron el mobiliario.
Lo que más le llamó la atención a la directora -que tras descubrir la escena el sábado por la mañana avisó a la Guardia Civil- fue que los ladrones consiguieran mover un armario de hierro "que é moi pesado e conseguiron tiralo, darlle a volta e abrilo". Otro dato curioso es que no se llevaron ordenadores ni una cámara de vídeo. "Ían polos cartos, deixaron todo revolto", dice. Sin embargo, Gema Cillero recuerda que en los centros no guardan dinero, ya que hoy todo se hace vía electrónica. "Só tiñamos unha caixiña de ferro cunhas menudeces por se hai que comprar algo urxente, e foi o que roubaron, 80 euros", lamenta.
El alcalde de Burela, Alfredo Llano, enviará este lunes al centro personal municipal para hacer una evaluación de los daños. En el instituto Perdouro se sabe con seguridad que los cacos estuvieron en torno a la una, pues es a esa hora cuando la central de la alarma avisó al director del centro, Santiago Pérez. "O destrozo máis grande foi a instalación da alarma, pois intentaron desactivala e desconectaron varios cables", explica. Para acceder al centro, los cacos forzaron las puertas de entrada, pero en este caso "non as destrozaron moito" y se dedicaron a "revolver na conserxería, vese que andaron buscando cartos". En esa estancia estaba el cajón del que se llevaron 40 euros.
El director cree que los ladrones enseguida huyeron. "Eu cheguei alí pola unha e dez, ao mesmo tempo que a Garda Civil, e estaba a porta aberta, pero xa non había ninguén", comenta.
