Un hombre de mediana edad asaltó este martes, armado con un cuchillo de gran tamaño, una oficina del banco Pastor de Parga. El atracador maniató a la única trabajadora de esta entidad y logró hacerse con un botín que, según las primeras estimaciones, rondaría los 4.000 euros, si bien la cantidad guardada en las instalaciones era mayor.
El asaltante accedió a la oficina poco antes de la hora del cierre –se trata de un Agente del Pastor, operativa de lunes a viernes de 8.30 a 13.30–, cuando no había ningún cliente en su interior. La agente bancaria, que no resultó herida, fue capaz de liberarse por sus propios medios de las ataduras y dio la voz de alarma sobre lo sucedido poco después de que el atracador huyese.
El autor del robo no llevaba la cara cubierta, por lo que la joven pudo ofrecer una descripción detallada a los agentes. Además, su imagen también quedó grabada en las cámaras de seguridad de esta entidad, localizada en una de las principales calles de Parga, la Avenida da Estación, que discurre paralela a la vía del tren.
El atracador actuó solo y a cara descubierta, por lo que las cámaras captaron su imagen y la víctima pudo ofrecer una descripción
El asalto solo duró unos minutos, tal y como constantan en un negocio próximo, donde son conscientes de haber visto pasar al presunto autor del robo caminando por la acera en dirección al banco, y poco después volver a verlo caminar en dirección contraria. Por ello se supone que dejó el coche aparcado a varios metros de la entidad, e incluso algunas hipótesis apuntaban a que no lo tendría estacionado en la misma calle del banco, sino en la perpendicular Rúa do Río, desde donde había emprendido su huida hacia el Mesón da Cabra, presumiblemente para acceder allí a la A-6.
Los primeros en llegar al lugar fueron los agentes de la Guardia Civil local que, tras asegurarse de que la joven no había sufrido daños, peinaron el entorno de las instalaciones buscando posibles pistas o testigos de lo sucedido, aunque prácticamente nadie de la zona, en la que hay diversos negocios abiertos, se enteró del robo hasta la llegada de las fuerzas de seguridad.
SIN CÓMPLICES. Hasta el banco también se desplazaron especialistas de Criminalística de la Guardia Civil y de la Policía Judicial, con el fin de recabar toda la información posible para identificar y detener al autor del atraco, descrito como un hombre de unos 50 años y baja estatura, vestido con una chaqueta azul y aparentemente de origen gallego, que habría escapado en un coche blanco. No se tiene constancia de que tuviera algún cómplice, aunque los investigadores no descartan ninguna hipótesis.
Una vez que se corrió la voz de lo ocurrido, fueron varios los vecinos que se acercaron hasta la entidad para interesarse por el bienestar de la agente bancaria, muy conocida ya que lleva alrededor de una década en el puesto. La incredulidad, el susto y el miedo ocupaban a partes iguales los comentarios vecinales, preocupados porque algo así hubiese sucedido en Parga, donde todos se conocen.
