Último acto, la presentación de su libro

Vilalba despide el lunes al abogado Domingo Góas, fallecido a los 80 años

La iglesia de Santa María acogerá una misa funeral por el presidente de la Cofradía del Capón, incinerado en la intimidad familiar

Los vilalbeses lloran la desaparición de uno de sus grandes embajadores, el abogado Domingo Goás Chao, fallecido en la madrugada del viernes, por esas casualidades que tiene el destino, en la misma Vilalba que lo vio nacer en 1935, pese a llevar muchos años afincado en Madrid.

Incinerado este sábado en la intimidad familiar, sus amigos y conocidos podrán rendirle un homenaje este lunes a las 17.00 horas, en la iglesia parroquial de Santa María de Vilalba, donde se oficiará una misa por su eterno descanso. Sus cenizas, por expreso deseo de su familia y respetando su voluntad, se repartirán entre el panteón familiar de Vilalba, donde están enterrados sus padres, y Suiza, junto a su fallecida esposa, Lotty Filliger, con quien tuvo dos hijos.

"Domingo Goás era unha persoa moi entrañable para Vilalba, embaixador de moitas cousas, aínda que sobre todo do capón", recordó este sábado el alcalde, Gerardo Criado, sobre un hombre que fundó la hace más de una década la Cofradía do Capón para darle proyección nacional e internacional a este producto gastronómico de la tierra que le vio nacer.

El regidor también recordó su "enorme experiencia vital, xa que entre outras moitas cousas, axudou a crear as normas subsidiarias de Vilalba". Y es que Goás se especializó en urbanismo cuando apenas se sabía lo que era, un mérito al que une otros muchos, como ser asesor de varios departamentos estatales o colaborador en proyectos turísticos en Brasil o Venezuela. Además, fue el primer abogado español que intervino en Estrasburgo ante la Comisión Europea de los Derechos Humanos contra el Gobierno de la Confederación Helvética.

De estas experiencias laborales nació la inspiración para muchos de sus obras, como ‘Una aventura europea. Parte I’ o ‘Por qué nunca fui de izquierdas. Ni nacionalista... pero sí liberal’.

Aunque residió casi toda su vida lejos de Vilalba, en ella deja muchos amigos, como el expresidente del Parlamento gallego, José María García Leira, sorprendido por el inesperado fallecimiento del que consideraba "o meu segundo irmán".

"Os recordos con el todos son bárbaros, estivemos toda a vida xuntos, ata estabamos na mesma habitación cando estudábamos en Madrid e, aínda que collimos camiños distintos, sempre estivemos unidos", recuerda García Leira, que espera poder rendirle un tributo póstumo junto a otros compañeros de batallas.

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