Poco a poco se van conociendo detalles de la declaración judicial de Dani Alves, que se encuentra en la prisión de Brians I desde este sábado, acusado de la presunta violación de una joven. La informaciones aparecidas en los medios locales y especializados apuntan a un futuro judicial complicado para el brasileño, que ha ofrecido hasta tres versiones distintas sobre lo sucedido y que se encuentra "tranquilo" en el penal, donde no pudo ejercer su derecho a una llamada por no recordar ningún número. Este domingo, además, solicitaba volver a declarar, sin que haya trascendido cuándo se realizará estaa nueva comparecencia.
Mientras tanto, repasamos tres puntos claves del caso y sobre los que este domingo conocíamos nuevos detalles:
La víctima renuncia a la indemnización
Este dato lo ofrece El País citando fuentes de la investigación. Al parecer, tras conocer su decisión de renunciar a la indemnización, la jueza instructora le recordó que estaría en su derecho de recibirla en caso de condena, pero ella se mantuvo firme en la renuncia porque quiere que se "haga justicia" y que el brasileño "pague con cárcel" por la violación.
Tres versiones y una mentira
Primero, Alves dijo no conocer a la mujer. Cuando las pruebas lo cercaron reconoció a la magistrada que sí estuvo con ella en la discoteca, pero que no habían tenido ningún tipo de relación. Finalmente y tras serle presentadas nuevas evidencias, sostuvo que efectivamente había tenido relaciones, señalando que la joven se le echó encima.
Al parecer y según las informaciones aparecidas en medios como El Periódico y TV3, que citan a fuentes presentes en la sala, el futbolista se mostró altivo con la jueza. Además, cuando esta le preguntó cuánto ganaba al mes, una cuestión determinante para calcular el riesgo de fuga, Alves mintió. Dijo que cobraba 30.000 euros al mes. Entonces, la magistrada le enseñó el contrato con Pumas y el futbolista reconoció que eran 300.000.
De este modo, las contradicciones del exbarcelonista contrastan con la versión de la presunta víctima, que no ha cambiado su relato en ningún momento y que ha aportado como pruebas el vestido (roto tras la supuesta agresión) que llevaba esa noche, un informe médico y el testimonio de dos acompañantes y el del personal de la discoteca. También obran en poder de la jueza análisis de ADN y de huellas tomadas en el baño.
15 minutos en el baño, no 47 segundos
La información de El Periódico señala que Alves y la mujer estuvieron 15 minutos en el baño y no 47 segundos, como se llegó a publicar. Los 47 segundos simplemente indican la diferencia de tiempo que hubo entre que salío uno y, después, el otro del baño, tal y como demostrarían las cámaras de la discoteca.
