Unos 21.000 adolescentes gallegos podría ser adictos a la droga digital

El 64% de los adolescentes españoles se conecta diariamente a internet y, de ellos, un 40% presenta síntomas de ciberdependencia. Extrapolado a Galicia, esta estadística apunta a que 21.000 adolescentes gallegos -de entre 12 y 16 años- podría estar afectado por esta situación. Para confirmarlo, el Valedor do Pobo, la Consellería de Educación y la Universidade de Santiago de Compostela (USC) colaboran en un estudio pionero sobre el uso de internet y las redes sociales entre los adolescentes de la comunidad, que estará concluido en un mes.

La investigación, impulsada por el Valedor do Pobo y cofinanciada por la Xunta, está siendo realizada por el grupo de investigación en Psicoloxía do Consumidor e Usuario de la USC, que dirige el profesor Jesús Varela Mallou. En estos momentos se está realizando el trabajo de campo, con unas 2.500 encuestas a alumnos de Eso. El Valedor, Benigno López, destacó que el estudio supondrá "un hito en el conocimiento, hasta hoy limitado, que teníamos en Galicia de nuestra juventud respecto al uso de internet".

El estudio ofrecerá datos sobre las percepciones y hábitos de uso de internet, como los horarios o lugares en los que se conectan más a menudo. López resaltó la importancia de los datos relativos a las redes sociales, que permitirán evaluar si los adolescentes "tienen asimilados los peligros que pueden entrañar, si existen diferencias demográficas o si bajan la alerta ante los extraños".

Menos tiempo en familia
Con el informe se podrá determinar el volumen que la ciberdependencia alcanza en Galicia, un fenómeno que ha hecho de la red una "droga digital" para algunas personas, según definió el profesor Varela Mallou. Entre los síntomas de esta adicción figura que los adolescentes naveguen sin motivo aparente, que pasen menos tiempo con la familia y los amigos, que dejen sin realizar sus tareas escolares o que se irriten si no pueden conectarse.

"También insistiremos en conocer que percepción tiene los menores del control que realizan sus tutores legales sobre el uso que hacen de internet y de las nuevas tecnologías", apuntó Benigno López. De manera indirecta, el estudio permitirá evaluar las barreras que afectan a los adolescentes a la hora de conectarse, es decir, el alcance de la brecha digital. A este respecto, y aunque Galicia es una de las comunidades más afectada por esta situación, Jesús Varela Mallou indicó que el 90% de los adolescentes gallegos no la sufre, ya que se trata de un población altamente concentrada en núcleos urbanos.

El Valedor do Pobo confía en presentar las conclusiones del estudio en el Parlamento en los primeros meses de este año, y señaló que permitirá "marcar el camino hacia el diseño de mejores estrategias de percepción y control del uso inadecuado de internet en la comunidad", implicando tanto "a la comunidad educativa y a los poderes públicos como las familias y a los propios niños".

"No demonizar"

Con todo, el profesor Varela Mallou hizo hincapié en que la investigación no pretende "demonizar" internet, que calificó de "magnífica herramienta comunicativa". De hecho, subrayó que la "gran mayoría" de los adolescentes que utilizan la red -alrededor de 54.000 en Galicia de manera diaria, según las estimaciones realizadas- hacen "un uso racional y correcto" de ella, "con o sin control paterno".

El conselleiro de Educación, Jesús Vázquez, destacó que el estudio "proporcionará una visión más clara de cómo hacer de internet un medio más seguro" para los menores, al tiempo que destacó la red como una "herramienta indispensable para su desarrollo como ciudadanos".

Conocer cómo el uso de las nuevas tecnologías afecta a los adolescentes permitirá, según explicó Vázquez, elaborar "estrategias de futuro en lo tocante a la integración de las nuevas tecnologías" en el ámbito educativo. En esta línea, mencionó dos programas que tiene en marcha la consellería: el Abalar -que llega a 14.500 alumnos en 700 aulas de casi 300 centros gallegos- y el 'Navega con rumbo', con charlas para escolares y padres impartidas ya en 89 centros, con más de 5.000 estudiantes y más de 300 padres y madres beneficiados.

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