El estreno de Avatar, de James Cameron, se ha quedado obseleto en las listas de recaudación de Hong Kong.
Lo que ha provocado esto es la llegada a las salas de cine de una película porno en 3D, titulada 3D Sex and Zen: Extreme Ecstasy que en el día de su estreno ha recaudado la nada despreciable cantidad de 360.000 dólares.
Según apunta MuyComputerPro.com, la película ha atraido a la isla a los chinos del interior, ya que su exhibición había sido prohibida en China por ''contenido lujurioso''.