El fundador y todavía representante de 'Loco Mía', Xavier Font, se sentará mañana en el banquillo de los acusados para enfrentarse a una acusación por tráfico de drogas que podría llevarlo a pasar nada menos que 7 años entre rejas.
El artista, muy popular en los 80 y a principios de los 90, está acusado de traficar con popper, viagra falsa y éxtasis. Siguiendo los pasos de la instrucción del caso, que fue bautizado con el nombre de operación Abanico (para que luego digan que nuestras fuerzas de seguridad no tienen sentido del humor), se puede deducir que Font tenía menos futuro en el hampa que en la música pop. Su modus operandi, tan poco discreto, consistía en explicar a través de una web cómo se podían obtener las sustancias que comercializaba. Como si esto no equivaliese a pedir a gritos una condena, Font incluso se atrevía a enviar pedidos por mensajero previo pago de una transferencia bancaria, dejando un rastro evidente de sus actividades.
En el momento de su detención, Font portaba 110 botellas de popper, decenas de cajas con viagra falsa y 116 pastillas de éxtasis.
