Un médico gallego publica el caso de un niño sin 5 vértebras que camina

El pequeño nació también sin sacro y, en la actualidad, con seis años, anda con muletas ► El doctor Jesús Devesa lo trató en Teo con hormona del crecimiento y rehabilitación ? La psicoterapeuta Cristina Llorens crea unas compresas que pueden abonar las plantas después de usadas

"Cuando vi al niño por primera vez, me impactó". Es el recuerdo de Jesús Devesa (Vigo, 1946) de un bebé de nueve meses que nació sin cinco vértebras ni sacro y que hoy, a sus seis años, camina. "Es el primer caso de estas características que se describe en la historia de la medicina con un resultado favorable", resalta.

Médico en la clínica Foltra de Teo, a pocos kilómetros de Santiago, publicó este caso en una revista internacional el pasado mes de enero. El éxito, según él mismo detalla, reside en una terapia que combina hormona del crecimiento y rehabilitación y que el niño actualmente recibe en su ciudad, en el hospital madrileño La Paz.

¿Qué se ha logrado con este tratamiento? "A partir de la última raíz de la médula se consiguieron formar nuevas raíces" que fueron prolongando las conexiones nerviosas hasta las partes del cuerpo que no estaban conectadas: "Desde las nalgas hasta los pies".


Así, tal y como relata, cuando comenzó a tratar al pequeño, a los nueve meses de edad, no tenía movilidad en las piernas ni control de esfínteres. "Pero a los tres o cuatro meses apareció alguna sensibilidad en los muslos y, a partir de ahí, la evolución fue lenta pero continua", evoca.

Hasta el punto de que "a los cinco años" ya tenía "un control completo" los esfínteres y era "capaz de andar con muletas". Su marcha, como explica este catedrático de Fisioloxía Humana por la USC, "no es impecable" por la ausencia del sacro, de modo que se está barajando la posibilidad de implantarle uno artificial.

Se trata de la primera vez en la historia de la medicina que se describe un caso así con un resultado favorable



Este caso, por tanto, constituye "un punto de partida" para que otros casos similares, "o no tan severos", se traten "precozmente". "Porque si en vez de a los nueve meses, hubiésemos actuado cuando tenía tres o cuatro años, probablemente no habría este resultado", admite.

Y es que "hasta ahora", para este tipo de afectaciones, solo se prescribían "medidas de apoyo ortopédico o familiar". "Y algunos autoreshan publicado que la amputación a nivel de las rodillas era una medida muy eficaz, al permitir sentarse sin que las piernas incomoden por no tener movimiento", señala Jesús Devesa.

No es este el único paciente con recomendaciones drásticas que ha tratado, pues aún acude a Foltra un niño de siete años que hoy "habla, anda, juega al fútbol, nada, oye, va al colegio..." pese a que, "a los 15 días de vida, los médicos propusieron desconectarlo".

"Nació en parada (cardíaca) y estuvo (así) durante minutos" y los facultativos dieron por hecho que "sería sordo, ciego, mudo y tetrapléjico". "Pero recuperó totalmente", enfatiza su "satisfacción" por este y otros casos en los que ha trabajado, y que hoy llenan de fotos su despacho.

Lo que rechaza el doctor Devesa es hablar de "milagros". "Yo no creo en los milagros; creo en la medicina, y creo en la bioquímica: la vida es bioquímica pura y dura", argumenta, antes de asegurar que con conocimientos en esta materia se pueden conseguir "cantidad de cosas".

De hecho, los tratamientos con hormona del crecimiento que lleva a cabo este médico, considerados "pioneros", se están siguiendo de cerca en Estados Unidos, donde ya se han autorizado ensayos clínicos; al igual que ocurre en el hospital pontevedrés de Montecelo en lo relativo a la función cardioprotectora de esta hormona.

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