Tres de cada cuatro hogares españoles separan el papel, el vidrio y los envases de plástico y metálicos para llevarlos a un punto de recogida específico, y seis de cada deiz separan residuos orgánicos, según la Encuesta de Hogares y Medio Ambiente 2008.
Esta encuesta, la primera de una nueva serie del Instituto Nacional de Estadística, señala, por el contrario, que tubos fluorescentes, productos químicos, pinturas, productos de limpieza y aceites de cocina son los residuos que los ciudadanos llevan a su punto de recogida específico.
El estudio indica que en la separación de residuos influye no sólo la predisposición de los hogares a su eliminación selectiva, sino también la infraestructura disponible y su proximidad para llevarla a cabo.
Deficiente recogida
Así, los ciudadanos que no separan los residuos apuntan como principal motivo que no hay en la zona de servicio de recogida. Además, en los municipios más grandes, un porcentaje superior a la media alega como motivo para no separar basura que no dispone de espacio suficiente en la vivienda o que no le interesa o le supone demasiado esfuerzo.
Por otro lado, la encuesta refleja que el 96,9% de los hogares españoles adapta algún hábito para ahorrar agua. Por ejemplo, ocho de cada diez utilizan sus lavadoras y lavavajillas a plena carga. Además, el 73,1% de las viviendas dispone de algún dispositivo economizador de agua. El 65,6% tiene instalado algún limitador de descarga de la cisterna y el 17% algún otro dispositivo.
Finalmente, el 76,9% de la población de 16 y más años ha manifestado estar muy preocupada por el medio ambiente y el 96,4% que aceptaría tomar determinadas medidas para protegerlo. Las medidas mejor acogidas son la reducción del ruido de las vías principales de circulación, la restricción del uso abusivo del agua y la instalación de un parque de energía renovables en su municipio.
