Todo esto nos quita el sueño

El consumo de ansiolíticos y somníferos se disparó en el último año y la pandemia está directamente relacionado con ello. Laboratorios como Bioksan aconsejan adoptar soluciones naturales sin impacto en nuestra salud
Un hombre se echa una siesta. EFE
photo_camera Un hombre se echa una siesta. EFE

"La pandemia ha traído un significativo empeoramiento de la salud global", lo dice el doctor Miguel Florido, uno de los máximos responsables de los laboratorios Bioksan donde constaron que la pandemia no solo ha dejado el covid- 19, sino también multitud de problemas derivados del confinamiento y postconfinamiento que obligaron a la gente a modificar su manera de vivir. Y uno de los problemas más generalizados, y no precisamente menor, son los trastornos del sueño. Miguel Florido dice que eso se acelera por la escasa movilidad, la menor socialización, exposición solar, modificación en la dieta, teletrabajo y una constante preocupación agravada por el exceso de información generado en una situación para la que nadie estaba preparado.

"Aunque somos seres muy adaptables necesitamos tiempo para adecuar el organismo a las nuevas circunstancias y doce meses de pandemia no fueron suficientes para reequilibrarnos favor de un funcionamiento óptimo de nuestras funciones fisiológicas " y recuerda que el sueño "es un proceso fisiológico indispensable para vivir y más y mejor, pero también es consecuencia de un estilo de vida armonioso y todavía hay muchas personas que no consiguieron reconectar con su proceso de salud".

Precisamente por ello es fácil adivinar o consultar el incremento de ansoliolíticos, hipnóticos y somníferos en el último año para tratar de aliviar este problema en un corto espacio de tiempo, pero Florido cree que el problema está en que "en raras ocasiones arreglan la causa del problema y traen consigo efectos secundarios porque requieren cada vez una dosis mayor para conseguir los mismos efectos, lo que induce al aumento del consumo y, finalmente a estados adictivos que agravan el trastorno y traen más enfermedades".

TRATAMIENTO INTEGRAL. Por eso desde Bioksan apostaron por tratar el sueño de manera integral y abordando todos los factores que lo alteran y entre ellos el estrés es uno de los más importantes. Para intentar mejorar esta situación Miguel Florido dice que en su empresa constataron que "la naturaleza cuenta con diversas sustancias que funcionan a favor de la fisiología provocando un equilibrio interno de manera eficaz, tolerable y sin tantos riesgos añadidos". Lo sintetizaron en un producto denominado Zenex utilizando un adaptógeno natural como la ashwagandaha, usada milenariamente por la medicina ayurvédica para abordar el estrés. A ello se le añade grifonnia simplicifolia, fuente de aminoácidos esenciales para la síntesis de neurotransmisores imprescindibles para nuestro sistema nervioso como la serotonina, sustancia absolutamente fundamental para el sueño.

El paso que dieron con este producto se antoja decisivo si se tiene en cuenta que según el CIS un 41,9% de los encuestados sobre este asunto reconocieron tener problemas con el sueño disparando el consumo de hipnóticos, somníferos o antihistamínicos, algo que agrava una situación que en 2020 ya reflejaba que una de cada diez personas en España tomaba fármacos a diario. Además España lidera este consumo a nivel europeo.
 

Alternativa | Un avance que consigue frenar la medicalización
Zenex se elabora solo con productos naturales induciendo a un sueño de calidad, duradero y reparador y Florido indica que su producto surge de un avance del conocimiento pero que tiende a frenar la medicalización que tanto se está disparando "por eso en Bioksan queremos volver al origen, para poner a disposición de todas las personas los mejores ingredientes que nos brinda la naturaleza para encontrar el equilibrio acompañando de manera segura a todos aquellos que padezcan estos problemas, pero también a los que quieren prevenir apostando por mejorar al máximo su salud.

Su clave, dice, está en haber conseguido tratar de los múltiples factores de los problemas de sueño de una forma natural y con respuesta natural basada en productos de la tierra.
Aviso de la Ocu
La Organización de Consumidores recordó en un artículo en ‘Ocusalud’, que este elevado incremento del uso de ansiolíticos y somníferos conlleva un gasto de unos 750 millones, que puede incluso incrementarse "si se tienen en cuenta los derivados de bajas laborales o incapacidades permanentes por depresión o ansiedad", o los costes sanitarios por caídas, accidentes de tráfico y similares derivados de sus efectos.

Por eso siempre es preferible el consumo de productos naturales sin efectos secundarios

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