Servicios de traducción

Servicios de traducción
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Los servicios de traducción a nivel empresarial son cada vez más demandados por decenas de organizaciones. Así, las empresas que están en pleno periodo de crecimiento y expansión, que acumulan clientes o que optan por un proceso de internacionalización, deben acudir casi obligatoriamente al asesoramiento de traductores especializados.

Estos servicios de traducción no se limitan exclusivamente a empresas, también a instituciones y medios de comunicación, que a menudo tienen la necesidad de traducir documentos oficiales, sus propias páginas web, las redes sociales y todo lo que conlleva una campaña de marketing online.

Ante esta realidad, parece un poco osado lanzarse a la presencia online y querer atraer clientes y tráfico web sin ser capaces de redactar textos correctamente escritos en los diferentes idiomas de los clientes a los que se quiere “cautivar”.

En un país como España, donde cohabitan en varios territorios distintos idiomas oficiales estos servicios de vuelven incluso más imprescindibles. Y más allá de eso, si se trata de algún estamento oficial, es interesante que ofrezca contenidos en español, obviamente, pero también en los principales idiomas extranjeros: el inglés, el francés, el alemán e incluso el italiano.

¿Quién debe traducir los textos?

Llegados a este punto surge una duda, ante la necesidad de traducir textos a distintos idiomas, ¿quién se encarga de esta tarea? ¿un empleado de la empresa que tenga conocimientos en varios idiomas? ¿un traductor online? ¿o un traductor profesional? La opción preferencial, sin duda, es acudir a un traductor profesional.

Ese es el caso de Blarlo, una agencia de traducción de reconocido prestigio que ofrece servicios de este tipo con total garantía y seguridad y de la que forman parte traductores de más de 100 nacionalidades, capaces de traducir textos en 352 pares de idiomas.

Empresas de traducción, calidad en sus servicios

El ejemplo de Blarlo solo es uno más que refleja por qué hay que acudir a verdaderos profesionales para cubrir estos servicios. Los traductores e intérpretes profesionales que cuentan con la formación adecuada o directamente son bilingües o políglotas aseguran servicios de calidad en el tiempo acordado.

En este punto es importante señalar que traducir un texto no es simplemente cambiar la lengua del texto, sino que hay que adaptar el mensaje, saber recoger el tono, captar el humor, la ironía o las expresiones de la lengua materna y comprender que no en todos los idiomas existen términos que describen con total exactitud los términos a expresar.

Traducir un texto es interpretarlo, llevarlo a esa nueva realidad que impone el idioma al que se quiera llevar. Los traductores profesionales solo alcanzan este objetivo que impone la traducción de un texto a base de experiencia, de sumirse en la cultura de ese idioma.

En este contexto, las empresas de traducción son las únicas que pueden garantizar que la idea inicial del mensaje se comparte en otro idioma con la misma finalidad, con el mismo tono. Conseguir esto es imposible si los profesionales encargados de esta tarea no tienen una buena riqueza lingüística y un excelso cuidado por la corrección gramatical y ortográfica.

Los servicios de traducción, una inversión muy amortizable

Comentadas las ventajas que supone acudir a un servicio profesional de traducción en lugar de optar por alternativas más económicas es momento hablar del coste de estos servicios. No cabe duda de que pagar estos servicios lleva asociado un coste mayor al de optar por unas traducciones más discretas.

Sin embargo, es aquí donde debe entrar una mirada más a largo plazo, un análisis más sosegado. A priori puede parecer que contratar a alguien con menor formación o experiencia para traducir textos puede resultar más económico, pero esto es un error.

Desde un punto de vista cortoplacista estos servicios son muy baratos y, en algunos casos, gratuitos, pero a largo plazo se vuelven en contra, porque el resultado final no está tan cuidado, tan pulido, como con una agencia profesional de traducción.

Con las traducciones menos profesionales corremos el riesgo de encontrarnos con fallos de gramática, de sintaxis e incluso de sentido. Esto obliga a contratar posteriormente a traductores profesionales para solucionar el entuerto o bien ofrecer una imagen poco cuidada de la empresa o la institución de cara a esos posibles clientes o lectores en otros idiomas.

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