Sanidad quiere borrar el humo del tabaco de los espacios públicos

La vigente Ley Antitabaco permite fumar en restaurantes y bares de menos de cien metros cuadrados, un 80 por ciento del total, con lo que los efectos de la norma quedan bastante reducidos. Sólo 40.000 de los más de 350.000 locales de ocio existentes en España están libres de humo o cuentan con espacios compartimentados para los fumadores.

Sin embargo,los fumadores podría ver en breve aún más mermados los espacios en los que poder encender un cigarro. La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, lo ha advertido: ''Estamos preparados para plantearnos ampliar los términos de aplicación de la Ley''.

En una entrevista concedida a la agencia EFE, Jiménez ha adelantado que el Ministerio de Sanidad se plantea por primera vez ampliar la Ley Antitabaco para prohibir fumar en todo los lugares públicos, incluidos los bares y lugares de ocio.

No en vano, el pasado 18 de junio, el Congreso instó al Gobierno a endurecer la Ley Antitabaco. Para ello, los grupos parlamentarios solicitaron al Ejecutivo que elaborase un informe de evaluación del cumplimiento e impacto de la normativa, que tendría que presentarse en la Comisión Sanidad al finalizar 2009, como base que permita mejorar el texto legal.

Un problema de salud pública
El motivo fundamental es, según la ministra, que el tabaquismo es ''un problema de salud pública'', por lo que varias organizaciones sociales, científicas y de pacientes piden que se prohíba este hábito en todos los establecimientos públicos.

No obstante, Jiménez ha querido destacar que es preciso velar por ''el buen funcionamiento y el uso racional de los servicios sanitarios''. ''Las personas que fuman utilizan más los servicios sanitarios y consumen más fármacos, lo que aumenta los gastos sanitario y el farmacéutico'', ha aseverado.

Lagunas en la norma vigente
Trinidad Jiménez ha explicado que la Ley está en ''fase de evaluación'', para ver cuál es el grado de éxito en su aplicación, y ha agregado que lo siguiente será ampliar las áreas libres de humo.

La ministra ha reconocido que la Ley contra el tabaco produjo un efecto ''muy beneficioso en su momento'', ya que, al año siguiente de que se aprobara, habían dejado de fumar más de un millón de personas.

No obstante, ha reconocido que las autoridades sanitarias se han encontrado con que existen ''muchas lagunas'' en su aplicación, por un lado, y por otro, que ''ése carácter disuasorio inicial no se ha completado''.

Jiménez ha subrayado que ''la prohibición de fumar en espacios públicos se ha extendido prácticamente a todos los países europeos'' y a algunos, como Turquía, que tienen ''una tradición de consumo muy alto''.

Un mensaje a la sociedad
La concienciación de los perjuicios del tabaco para la salud es también el objetivo de la ampliación de la Ley. Jiménez hizo hincapié en enviar a la sociedad un ''mensaje claro'' sobre este problema y ''nuestra sociedad está cada día más preparada para recibir ese mensaje: el de la gravedad del uso del tabaco''.

''Hay una cosa en la que tengo una profunda convicción y es que es muy importante que actuemos desde todos los frentes para erradicar el tabaquismo de la vida de los ciudadanos'', ha recalcado.

Ha indicado que ''en muy poco tiempo'' se incorporarán a las cajetillas de tabaco los nuevos pictogramas que disuaden de este hábito, entre los que, previsiblemente, figuran pulmones destrozados, tumores en carne viva o dentaduras podridas.

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