La tumba de F.W. Murnau ha sido profanada y se han llevado su cabeza, según publican los medios alemanes. El santuario de la familia Plumpe fue saqueada con el único objetivo de robar la cabeza de Murnau, ya que los cuerpos de sus hermanos permanecen intactos. Según le ha dicho Olaf Ihlefeldt, responsable del cementerio, a Bild "los hechos tuvieron que producirse entre el 4 y el 12 de julio". "Tuve un shock al abrir el ataud y comprobar que la cabeza ya no estaba", ha añadido.
Según apuntan diversos medios alemanes, el director podría haber sido víctima de algún tipo de ritual, dado que se encontraron restos de cera derretida cerca de la tumba. La policía berlinesa, por su parte, afirma que podría tratarse de un caso de ocultismo.
El cineasta, que falleció a los 42 años en 1931 en un extraño accidente de coche en California, dirigió diversas películas entre las que se encuentran Amanecer, Fausto y Nosferatu. Esta última, una adaptación cinematográfica de la historia de Drácula, lo llevaría al estrellato como uno de los cineastas clave del género de terror.
Como dato curioso, cabe apuntar que su creación icónica por excelencia, Nosferatu, nunca contó con el beneplácito de la familia Stoker, por lo que Murnau se vio obligado a cambiarle el nombre al vampiro protagonizado por el actor alemán Max Schreck.
