Polémico lanzamiento de un cuaderno inédito atribuido a Van Gogh

La obra fue presentada este martes por la editorial Seuil, que asegura que contiene 65 creaciones en tinta realizadas por el autor sobre un antiguo libro de contabilidad entre febrero de 1888 y mayo de 1890. El museo homónimo del artista rechaza su autoría
La historiadora de arte canadiense Bogomila Welsh-Ovcharov presenta su libro: ''Vincent Van Gogh: The Lost Arles Sketchbook' en París
photo_camera La historiadora de arte canadiense Bogomila Welsh-Ovcharov presenta su libro: ''Vincent Van Gogh: The Lost Arles Sketchbook' en París

Un polémico libro con dibujos inéditos atribuidos al pintor holandés Vincent Van Gogh, descalificados por el museo homónimo del artista en Amsterdam, traza sus últimos meses en la Provenza francesa y ofrece una nueva mirada sobre su proceso creativo.

La obra fue presentada este martes en París por la editorial Seuil, que asegura que contiene 65 creaciones en tinta realizadas por el autor sobre un antiguo libro de contabilidad entre febrero de 1888 y mayo de 1890, apenas dos meses antes de su muerte en Francia.


El documento, en el que sus editores ven un valor histórico y estético inestimable, se mantuvo 120 años en el olvido y alberga en su mayoría paisajes de Arles y de Saint-Rémy-en-Provence y algunos retratos, entre ellos uno del propio autor y otro de Gauguin.

Los dibujos que contiene Vincent Van Gogh. Le brouillard d'Arles, carnet retrouvé, de 288 páginas, son vistos por los autores de la publicación como el descubrimiento más revolucionario de su obra.

La canadiense Bogomila Welsh-Ovcharov, historiadora del arte que firma el libro y valida su autenticidad, sostuvo este martes en conferencia de prensa que a diferencia de los dibujos conocidos hasta ahora, efectuados después de sus cuadros, estos se hicieron antes y facilitan un "increíble e inusual ejemplo" de su proceso creativo.

Bocetos preparatorios de obras como Almendro en flor o Lirios, dibujos de obras que jamás vieron la luz o desaparecieron o representaciones del asilo en Saint-Rémy en que le trataron sus alucinaciones, forman parte de un hallazgo gestionado con el máximo secretismo.

Constituyen, a juicio de Welsh-Ovcharov, una especie de contabilidad de la evolución de su arte, que se cree que acabó siendo regalada a los propietarios del hotel Café de la Gare de Arles en el que el artista se alojó durante meses.

Van Gogh, de hecho, se los envió por correo y a través de su médico cuatro días después de haber abandonado Arles, y el registro de ese paquete en los anales de la estación se suma a las pruebas aportadas por los editores como garantía.

El azar quiso que en 2008 el experto en arte del siglo XIX y XX Frank Baille se topara con sus actuales dueños, una familia "modesta" que no ha querido difundir su identidad, y que no tenía idea del valor de ese discreto cuaderno.

"Las atribuciones de las obras a veces se hacen con fórceps. No se puede excluir que haya controversia, pero su autenticidad ha sido atestada por dos historiadores incontestables (Welsh-Ovcharov y Ronald Pickvance) tras una larga investigación", apuntó también hoy el editor de la obra, Bernard Comment.

EL MUSEO VAN GOGH DICE QUE ES FALSO. La polémica, de hecho, quedó servida en la propia presentación, con un comunicado paralelo del Museo Van Gogh en el que rechazaba su autoría.

Sus expertos, que ven en esos bocetos imitaciones, ya apuntaron su dictamen en 2008 y en 2012, basándose en fotografías de alta definición de 56 de esos 65 dibujos. Y "no cambiaron de opinión" tras asegurar haber analizado algunos originales en 2013.

La fecha atribuida coincide, pero su calidad no refleja "de ninguna manera el desarrollo como dibujante de Van Gogh en ese momento", recalca el museo en una nota en la que añade que a esos dibujos les falta alma y les sobra monotonía.

"La historia del arte está hecha de controversia, pero el tesoro está ahí", subrayó este martes el editor, que se unió a los otros dos expertos en las críticas al "desinterés" anterior del museo a la hora de analizar esos dibujos, y al hecho de que parte de su veredicto resida en la ausencia de una firma.

De momento, a ese libro le espera su publicación inmediata a partir de este jueves en Francia, Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Holanda. Baille no descarta que le siga una exposición y, más a largo plazo, la venta de esos originales, de los que no se aventuró su potencial económico. 

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