Piden dos años y seis meses para José María, de 'Gran Hermano', por abuso sexual

El Ministerio Fiscal considera que el exconcursante, "guiado por un ánimo libidinoso", se aprovechó del "estado de semiinconsciencia" de Carlota para abusar de ella
José María y Carlota, durante su participación en Gran Hermano. TELECINCO
photo_camera José María y Carlota, durante su participación en Gran Hermano. TELECINCO

La Fiscalía solicita en sus conclusiones provisionales dos años y seis meses de prisión para José María L.P. por un supuesto delito de abusos sexuales a Carlota P.A. cuando ambos concursaban en el programa de Telecinco Gran Hermano Revolution en 2017.

El Ministerio Público reclama al acusado el pago a la víctima de una indemnización de 6.000 euros por los daños morales causados e idéntica cantidad a la productora del programa por los daños que la ocasionaron a raíz de la exhibición a la concursante de las imágenes grabadas de los hechos , informa la Fiscalía.

El escrito de acusación señala que el programa "era el espacio de telerrealidad emitido por Telecinco, cuya productora era Zeppelin Televisión S.A.U., que se desarrolla en una casa situada en la localidad de Guadalix de la Sierra" (Madrid) y consiste en la retransmisión durante 24 horas de la convivencia de los participantes.

HECHOS. La Fiscalía relata que a las ocho de la tarde del 3 de noviembre de 2017 se organizó una fiesta en el interior de la casa "en la que el programa suministró a los concursantes bebidas alcohólicas".

Añade que en la vivienda se encontraba Carlota P.A., "con quien el acusado había comenzado una relación sentimental unos cincuenta días antes".

"La joven, que durante la fiesta había ingerido escasos alimentos, bebió al menos cuatro chupitos de tequila, por lo que alcanzó un estado de embriaguez que fue acentuándose y evidenciándose a partir de la medianoche", agrega la Fiscalía.

Así, sobre la una y media de la madrugada y cuando ambos se encontraban en el dormitorio que ocupaban, "José María L.P., que ya se había desprendido de sus pantalones, ayudó a la otra concursante a descalzarse y a introducirse en la cama que venían compartiendo", según el relato del Ministerio Público.

Señala que "acto seguido el acusado se introdujo en la cama mientras que la joven permanecía en silencio con los ojos cerrados, realizando movimientos lentos y pesados, debido a su estado".

"José María L.P., guiado por un ánimo libidinoso y a sabiendas del estado de semiinconsciencia en el que se encontraba Carlota P.A., aprovechándose de esta circunstancia comenzó a realizar bajo el edredón movimientos de claro contenido sexual pese a que balbuceando débilmente ella dijo no puedo", indica el escrito de acusación.

Añade que a continuación el acusado apretó su cuerpo contra el de la joven para "satisfacer su deseo sexual pese a que ella en dos ocasiones levantó la mano como queriendo decirle que parara y al mismo tiempo José María L.P. pidió en varias ocasiones a la concursante que abriera los ojos pero la víctima permaneció inmóvil".

"Cuando el acusado le preguntó cómo se encontraba ella solo acertó a responder que se quitara, momento en el que se giró quedando de espaldas al acusado", agrega.

La Fiscalía pone de manifiesto en su escrito que José María L.P., "tras cubrir a ambos con un edredón, continuó realizando tocamientos, frotamientos y movimientos de contenido netamente sexual, despojando a la víctima de su vestimenta, liberándola parcialmente de su ropa interior y desabrochándole el sujetador pese a que ella se encontraba ya en estado de inconsciencia".

"Sobre la 1:40 horas la joven se destapó la cara y un brazo, dejando ver su estado inerte, lo que motivó la intervención de uno de los miembros del programa encargado del visionado de la grabación, que hasta ese momento no estaba en condiciones de saber lo que estaba ocurriendo dado que el acusado había utilizado el edredón para tapar a ambos", destaca el fiscal.

Las imágenes grabadas de los hechos fueron exhibidas a la joven por la mañana en una sala aislada denominada Confesionario de Gran Hermano, encontrándose ella "sola y sin más compañía que la voz en off del conocido como Súper, lo que le provocó un incremento del estado de desasosiego, trastorno y perturbación de ánimo que los hechos sufridos horas antes le había producido", concluye.