Una sola auxiliar de enfermería tiene que atender por las mañanas, de lunes a viernes, a los 26 internos de la segunda planta de la residencia de mayores de As Gándaras. Durante las tardes y noches y los fines de semana y festivos no hay personal sanitario asignado a esas dependencias. Esta situación de «abandono» la denunció ayer el comité de empresa de la Consellería de Traballo e Benestar en Lugo, que aseguró además que todos esos residentes «están valorados como dependientes».
Si en la segunda planta solo hay una, en la primera y en la tercera, que están reservadas para dependientes, hay 11 auxiliares de enfermería en cada una para el mismo número de residentes, 26.
Esta carencia de medios provoca situaciones alarmantes, según manifestó personal del centro, como que «hace un mes la policía tuvo que buscar a una persona con deterioro cognitivo que se fue del centro». Advierten de que hay residentes de esa segunda planta que se desorientan por la noche y se meten en la cama de otros o duermen vestidos.
Otra de las consecuencias de lo que definen como «caos» en la segunda planta del geriátrico es que el comedor de la primera se ve «sobresaturado» y «sin capacidad de maniobra» por la acumulación de una veintena de sillas de ruedas y andadores, ya que los residentes de la segunda que no van al general son atendidos en este, que pasa de 24 comensales a «más de 30».
La carga de trabajo la sufre el resto de personal, que cambia de planta a los residentes de la segunda para asearlos, cambiarles el pañal de incontinencia o administrarles la medicación.
El comité de empresa insiste en la necesidad de dotar con más personal al geriátrico, lo que se ha convertido en «unha vella demanda».
