Ortega Cano denuncia a la revista Mongolia por atentar contra su honor

La publicación utilizó la imagen del torero con un cuerpo de marciano para promocionar su evento musical en Cartagena e incluyó en el cartel referencias alusivas a los hechos que llevaron al diestro a la cárcel
El fotomontaje que ha llevado a Ortega Cano a denunciar a la revista Mongolia
photo_camera El fotomontaje que ha llevado a Ortega Cano a denunciar a la revista Mongolia

José Ortega Cano ha denunciado a la editorial de la revista satírica Mongolia por utilizar su imagen en un fotomontaje para promocionar su evento musical en Cartagena, la localidad natal del torero. En el cartel se observa el rostro del diestro en un cuerpo de marciano con un letrero en el que se puede leer 'Antes riojanos que murcianos' y un bocadillo con una de sus inconfundibles frases míticas: 'Estamos tan a gustito'. Pero lo que sin duda ha despertado la indignación del protagonista es la leyenda que acompaña a la imagen: 'Viernes de dolores... sábados de resaca', al entender que hace referencia al accidente de tráfico provocado por Ortega en el que falleció otro conductor y él dio positivo por alcohol, lo que a su juicio constituye una vulneración de su derecho al honor.

La propia publicación ha dado a conocer la denuncia en su página web haciendo gala de su particular humor. "Nos ha denunciado Ortega Cano. Un atropello al estado de derecho. No es broma. No es broma. No es broma. No es broma. No es broma. No es broma. No es broma. No es broma. No es broma. No es broma". E incluye copia de la notificación de la demanda presentada ante el juzgado de primera instancia número 3 de Alcobendas.

En cualquier caso, deja claro que responderán a "tan estrambótica demanda" en los juzgados antes del 13 de enero, "no sin antes reírnos de semejante atropello (del Estado de Derecho)", reitera.

OTRA POLÉMICA. Otro cartel promocional de l
a visita del espectáculo a Cartagena ya había suscitado las críticas al representar a la patrona de la ciudad, la Virgen de la Caridad, con el rostro de Donald Trump sosteniendo en sus brazos a una Hillary Clinton en el cuerpo de Cristo, que sentó muy mal a los católicos.

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