El miedo a morir por el covid se reduce a la mitad, según el CIS

La encuesta concluye que hijos y nietos se han vuelto más irritables y protestones por la pandemia
Una trabajadora sanitaria atiende a un paciente con coronavirus en una planta de hospitalización del Complejo Universitario de Ourense. BRAIS LORENZO (EFE)
photo_camera Una trabajadora sanitaria atiende a un paciente con coronavirus en una planta de hospitalización del Complejo Universitario de Ourense. BRAIS LORENZO (EFE)

El 23,4 por ciento de los españoles reconoce que durante la pandemia ha sentido "mucho o bastante miedo" a fallecer por coronavirus, según una encuesta que publica este jueves el CIS y que rebaja a menos de la mitad el porcentaje que en noviembre sentía lo mismo, y que entonces era del 58,4 por ciento.

La encuesta sobre salud mental en pandemia del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que se realizó entre el 19 y el 25 de febrero, también desvela que el 68,6 por ciento de los españoles padeció "mucho o bastante miedo" ante la posibilidad de muerte de un familiar o ser querido mientras que un 72,3 por ciento ha sentido esa misma preocupación ante el miedo a contagiar a su entorno más cercano.

La encuesta elaborada sobre una muestra de 3.083 entrevistas revela que un 35,1 por ciento de los españoles ha llorado por la situación pandémica y respecto al miedo a la muerte por covid la franja de edad que más se identifica se sitúa entre los 55 y 64 años, donde se dan el 26,2 por ciento de las respuestas.

Según el estudio sobre salud mental del CIS, el 79 por ciento de los encuestados reconoce sentirse "bastante o muy preocupado" por la pandemia y un 28,7 por ciento admite que "muchos o bastantes días" se ha encontrado "mal por tener poco interés o placer en hacer cosas".

Un 21,5 por ciento considera que está "decaído, deprimido o sin esperanza", otro 21,8 por ciento se describe como "nervioso, ansioso o muy alterado", en definitiva, "con los nervios de punta" y un 14,2 por ciento asegura sentirse "incapaz de parar o controlar las preocupaciones".

El 59% de los encuestados teme que la pandemia se convierta en "parte de nuestra vida"

Pero las consecuencias del covid van más allá y el 28 por ciento ha tenido "pensamientos o recuerdos desagradables no deseados sobre el coronavirus" que en el 36 por ciento de los casos han alterado "muchas o bastantes veces" su vida social o las relaciones con la familia y los amigos.

Ante la covid, el 59 por ciento de los encuestados le preocupa que "la pandemia se convierta en parte de nuestra vida", un 53 por ciento sospecha que la sociedad ya no volverá a ser la misma y un 33 por ciento teme la posibilidad de quedar aislado socialmente.

La preocupación también se extiende al trabajo. Un 27 por ciento teme perder su empleo y a un 61 por ciento que eso le ocurra a algún familiar.

Además, el sondeo del CIS desvela que un 51,9 por ciento dice sentirse "cansado o con pocas energías", un 41,9 por ciento tiene problemas de sueño, y un 38,7 por ciento asegura sufrir dolores de cabeza, entre otros problemas como taquicardia, mareos o desmayos.

Desde que comenzó la pandemia, el 61,2 por ciento reconoce que le preocupa la salud mucho más que antes y un 48,6 por ciento traslada esa preocupación al temor a contraer una enfermedad grave.

Además la población se siente vulnerable frente al virus y en un 68,9 por ciento teme el contagio ya en su persona o en su entorno más íntimo.

El 15% ha tenido ataques de ansiedad o pánico

Pese a esta preocupación, sólo el 15 por ciento asegura que ha tenido ataques de ansiedad o pánico. Y un mayoritario 75 por ciento de los que los han padecido temen que esto tenga consecuencias negativas en su salud.

Y no sólo en su salud porque el 66,7 por ciento de los afectados dice que ha cambiado su vida habitual y ha evitado ir a determinados sitios ante el miedo de sufrir nuevos ataques.

Los encuestados admiten que la pandemia ha supuesto cambios en los menores. Un 52,2 por ciento de los padres que tienen hijos menores de edad con los que han convivido durante la pandemia ha notado cambios en la manera de ser de sus hijos.
Y de aquellos que han notado algún cambio en el comportamiento de hijos o nietos convivientes, un 72,7 por ciento asegura que los menores han sufrido "cambios de humor", un 78,6 por ciento "cambios en los hábitos de vida" y un 30,4 por ciento, modificaciones en el sueño.

HIJOS Y NIETOS, MÁS IRRITABLES. Los padres y abuelos que han convivido durante la pandemia con hijos y nietos creen que los menores han cambiado su comportamiento, porque se han vuelto más irritables y "protestan por cualquier cosa", a un tercio les cuesta más dormir y si tienen hermanos "se pican" entre ellos por motivos menores. 

La primera encuesta que el CIS ha elaborado sobre la salud mental de los españoles desde que comenzó la pandemia revela también cómo esta crisis sanitaria ha influido en el comportamiento de los menores de 18 años que conviven con sus padres o abuelos. 

Así, el 52,2% de los entrevistados que son padres afirma que sí ha notado cambios en la manera de ser de sus hijos, mientras que en el caso de los abuelos el porcentaje es mucho menor respecto a sus nietos, al situarlo en el 20,6%; otro 77,9% que asegura que no ha visto cambiar a sus nietos. 

De los progenitores y abuelos que sí han detectado alguna modificación, el 80,2% por ciento los han visto "en la forma de comportarse", el 78,6% "en los hábitos de vida", el 72,7% refiere "cambios de humor" y el 60,8% en "la forma de mostrarse a los demás". 

Está más equilibrada, sin embargo, la tabla de quienes los han notado más agresivos, puesto que un 41,8% dice que sí lo ha detectado frente a un 58% que lo niega. 

Pero al preguntar cómo son de sociables hijos y nietos, el 80% dice que no lo son más con la pandemia, dato matizado por un 62% que asegura directamente que "son menos sociables"; además, el 68,5% afirma que "tienen escasa tolerancia a los demás". 

Y en cuanto a los cambios en el modo de relacionarse en casa con sus padres y abuelos, que según el mismo muestreo ha apreciado casi la mitad (el 49,3%) de los progenitores, se concretan mayoritariamente en que "se muestran más irritables", según constata el 77,2%, "protestan por cualquier cosa" (71%), "reclaman mucha atención" (65,2%) o son "más desobedientes" (56,7%). 

Respecto a los cambios de humor vistos por los adultos que conviven con ellos, la encuesta señala que para el 76,4% es porque son "más irritables". 

Los cambios de sueño afectan a casi un tercio de los menores, el 30,4% frente a un 68,3% que no los han sufrido, y del 42,3% que ha modificado su relación con los hermanos en una abrumadora mayoría del 80% se nota en que "se pican entre ellos por cualquier cosa", según declaran sus padres y abuelos. 

Finalmente, el porcentaje de progenitores que los han tenido que lleva a algún profesional de salud mental para solicitar ayuda por alguno de estos problemas de comportamiento se sitúa en el 12,6%.

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