El presidente de A Mesa pola Normalización Lingüística, Carlos Callón, presentó este martes un escrito en el registro de la Xunta, dirigido a la Consellería de Educación, para que haga público el coste de la encuesta sobre el uso de las lenguas en la enseñanza, en la que el colectivo estima que podrían haberse gastado uno 400.000 euros.
Reclamando ''transparencia'' tanto en las cuentas como en los resultados de la consulta, A Mesa pide en el escrito información sobre por qué se tardaron cinco semanas en dar a conocer los datos de participación y por qué se contrataron servicios externos a la Administración para efectuar el recuento.
Las preguntas aluden también a si existen garantías de que todos los impresos recontados son originales y no fotocopias, si participó en el proceso algún notario y el coste real de todo el proceso.
Callón justifica estas preguntas al explicar que con el dinero de una encuesta ''sin fiabilidad ni garantía'', y cuya finalidad ''es atacar la lengua de un país'', se podrían haber mejorado muchas cosas en el sistema educativo.
Aplicar el decreto vigente
Por otra parte, A Mesa ha aprovechado para recordar a Educación que aún está vigente para este próximo curso el decreto del gallego en la enseñanza, que establece que al menos la mitad de las asignaturas deben impartirse en gallego.
Además, ha recordado que el Comité de Expertos del Consejo de Europa -que elabora la Carta europea de lenguas regionales o minoritarias, de obligada aplicación- evaluó y propuso una serie de medidas que la Xunta debe adoptar con urgencia para mejorar la calidad de la enseñanza y para que el alumnado finalice cada etapa educativa también con destrezas comunicativas en gallego.
Sin embargo, el responsable de A Mesa aseguró que todas las iniciativas anunciadas hasta el momento por Educación y por la Secretaría Xeral de Política Lingüística ''van en el camino contrario a lo señalado por el Consejo de Europa''.
