Aunque en el cuerpo hay un vello que detestamos, las pestañas estarían en el lado contrario: ¡las adoramos por encima de todo! Y es que estas, además de proteger el ojo frente a elementos externos, enmarcan la mirada y la hacen más impactante. Pero en ocasiones, las pestañas son demasiado cortas, claras o escasas. Por suerte, existen tratamientos para revertir estas situaciones y conseguir una mirada XXL.
EXTENSIONES. Consiste en añadir más pestañas a las que ya se tienen, pegándolas pelo a pelo. Por lo tanto, es ideal para aquellas personas con pestañas poco pobladas. El resultado es mucho más natural que las postizas y duran hasta un mes.
LIFTING. Es el tratamiento indicado para elevar y acentuar la curvatura de las pestañas. Estas se alisan, levantan y moldean suavemente desde la raíz para que parezcan más largas. Puede durar hasta dos meses.
PERMANENTE. Es similar al lifting, aunque aquí las pestañas se rizan y moldean con una curvatura mayor en la punta, gracias a unos pequeños rulos de algodón. La mayor diferencia entre ambos reside en los tipos de moldes y colas empleadas en los procedimientos. La permanente puede durar unos tres meses.
TINTE. Ofrece unos efectos similares a la máscara de pestañas, ya que se aplica color, pero con una duración mayor: aproximadamente de seis semanas. Ideal para pestañas muy claras o finas.
