Balance en Copenhague: Más de 100 detenidos y un pacto que retrocede hacia el fracaso

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"Atravesaremos el cordón de seguridad para organizar una asamblea popular para debatir con los delegados de la cumbre... para conseguir una solución a la cuestión del clima". Y por ello más de cien manifestantes han sido detenidos frente al centro de convenciones donde se celebra la Cumbre Mundial del Clima, en Copenhague.

Cerca de 5.000 personas han protagonizado una nueva protesta a tres días del cierre de las negociaciones que pretenden dar portazo al protocolo de Kioto. Sin embargo, el tira y afloja se ha estancado. Según Greenpeace, Estados Unidos ha endurecido su postura y se niega a cambiar las fechas de referencia para la reducción de gases de efecto invernadero.

Carga policial
Así las cosas, la protesta ha comenzado a primera hora, cuando centenares de manifestantes se han dirigido a primera hora hacia el Bella Center, el centro donde los delegados de todo el mundo negocian el pacto global sobre el clima. La reyerta desatada entre los activistas y la policía se tradujo en una carga que acabó con el arresto de decenas de personas.

Miles de personas marchaban divididas en grupo hacia el palacio de congresos en una acción convocada por el colectivo Climate Justice Action (CJA) para tratar de acceder a su interior, paralizar la cumbre y promover en su lugar una asamblea popular en su espacio. Un fuerte dispositivo policial rodeaba los exteriores del centro de conferencias, mientras agentes practicaban controles aleatorios en la estación central de tren, en autobuses por toda la ciudad y en las cercanías del lugar en busca de sospechosos.

Un paso hacia el fracaso
Y mientras, en el interior del Bella Center, las ya de por sí complicadas negociaciones para frenar el cambio climático se complican. Según denuncia el colectivo ecologista Greenpeace, Washington presentó un documento con una cruz en el lugar donde debía figurar la fecha de la que se partirá para calcular las emisiones de CO2. Ello pese a que, antes de ir a Copenhague, la Administración Obama había puesto cifras: un recorte del 17% hasta el 2020 en relación con el 2005, porcentaje que supone un 4% si se compara con el baremo usado por la Unión Europea y otros países industrializados que parten del 1990.

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, hizo ayer un llamamiento a todas las partes para que abandonen las tácticas dilatorias e impidan en fracaso de esta cumbre, la más grande jamás celebrada con 46.000 personas registradas. Si no se llega a un acuerdo, más de un centenar de líderes políticos volverían a casa con las manos vacías. El fracaso no sería solo para ellos: el clima perdería otra oportunidad.

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