Laura Matamoros y José Luis, en la final

Lucía Pariente, madre de Alba Carrillo, expulsada por sus salidas de tono en 'Supervivientes'

Una enorme bronca con Kiko, extronista y actual novio de Gloria Camila, ha sido el detonante para que haya sido expulsada por la organización por insultos y desprecios
Lucía y Kiko en un momento de la tensa discusión
photo_camera Lucía y Kiko en un momento de la tensa discusión

Tras varios días de tensión continua con el extronista Kiko Jiménez, la madre de la conocida modelo Alba Carrillo fue expulsada por la organización del programa. 

"No das ni la talla para ser una persona de mierda", "tonto, complicado, egoísta, difícil, humillador profesional" o "dictadorzuelo" fueron algunas de las lindezas que Pariente le espetó a Kiko durante una discusión que se prolongó varias horas. 

Pero los problemas entre los dos concursantes del reality ya venían de largo, y es que, antes de ser expulsada del programa por la audiencia, madre e hija, protagonizaran una sonada discusión con Gloria Camila (hija de Rocío Jurado) y su novio, el propio Kiko. 

No es de extrañar, por tanto, que la convivencia de Kiko y Lucía en la Cabaña del Árbol estuviera abocada al fracaso. Las rencillas afloraron rapidamente y, de hecho, Pariente, después de intentar que su compañero la acompañara en la isla, se dispuso a comer el sustento del que disponían para ese día, "Fíjate que no tengo hambre ninguna pero por joderte" le espetó al exconcursante de Mujeres, Hombres Y Viceversa. La acusación de Kiko de "provocadora" se mezcla con las críticas hacia el jóven por seguir una 'estrategia' que habría terminado con la madre de la ex de Feliciano López de nuevo fuera del concurso. 

“Y eso, ¿por qué? No sé lo que he hecho” decía Lucía cuando la informaron de que debía abandonar el lugar. 

Así, el regreso de Lucía Pariente a España ocurre sin que se haya producido el esperado reencuentro con su hija, que no fue elegida por los espectadores para dejar Supervivientes, y en consecuencia, no tuvo que pasar por la Cabaña del Árbol. 

Lo que está claro es que, la vuelta de la polémica a los platós está más que servida. 

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