El científico británico James Lovelock ha afirmado que cuando la temperatura de la tierra aumente cinco grados se abrirá "un futuro muy difícil para el ser humano", que hará que en algunas zonas de la tierra "sea imposible vivir" y que provocará grandes cambios como los que ya hubo hace miles de años.
Lovelock, a sus 91 años, ha recordado que el calentamiento global ya es una realidad y que prueba de ello es "el aumento del nivel de tres milímetros por año", un fenómeno que ha explicado por el incremento del deshielo en el Ártico y porque el aumento de la temperatura del agua que provoca el crecimiento de su volumen.
Sobre las fuentes de energía que considera menos contaminantes, ha defendido la solar como sistema para calentar agua y a partir de ahí generar energía. En su opinión la energía foto voltaica y la eólica no tienen un rendimiento energético suficiente y únicamente las considera como una forma de ganar dinero.
Energía nuclear
Lovelock defiende que una de las formas en la que se puede ayudar a frenar este calentamiento es con la energía nuclear, que puede paliar el enorme consumo de energía que se da en la actualidad entre la humanidad, porque no perjudica la atmósfera y es muy rentable.
Ha recordado que, de hecho, la especie humana ha sobrevivido a siete cambios climáticos tan graves como el que ya empieza a producirse, aunque las pérdidas en el pasado fueron terribles.
Ante los medios de comunicación ha criticado a los actuales movimientos ecologistas, contrarios a la energía nuclear, remarcando que lo que nació hace unos años como un grito en favor de la naturaleza, "se ha convertido en un movimiento político que ya no se preocupa de la naturaleza, sino de los que viven en las ciudades".
Planeta desértico
El científico explicó a través de la Teoría de Gaia, que la evolución de la vida ha sido influida por la interacción entre los seres vivos y su entorno, y el desarrollo del planeta es también el resultado de la relación entre la parte no viva y los seres vivos. Afirma que sólo acciones basadas en la geoingeniería podrían detener el calentamiento del planeta producido por el exceso de gases invernadero.
Lovelock describió el planeta que resultará del fenómeno del calentamiento global como "una tierra en la que dominarán los desiertos, como hace millones de años, y que hará que países que ahora son muy fríos se conviertan en refugio de la población".
