Las tareas del hogar siguen sin mostrar paridad, mientras las mujeres emplean una media diaria de 4,7 horas en estas labores los hombres 2,1 horas. El Instituto Galego de Estatística (IGE) realiza una estimación del valor económico de las actividades desarrolladas en el ámbito de los hogares en el que recoge que el valor añadido bruto (VAB) generado por la producción doméstica gallega representaría el 50,6% del PIB de Galicia.
Este Instituto clasifica la producción doméstica en cinco funciones: alojamiento, comida, ropa, cuidados/educación y trabajo voluntario. Además señalan que ''no todas las actividades que se llevan a cabo dentro del hogar son consideradas actividades productivas''.
Tal como recoge Europa Press en su portal web, el valor añadido bruto que alcanzaría la producción doméstica no contabilizada en el PIB, para 2010 sería de 28.649 millones de euros. La estadística refleja que en 2010 los gallegos dedicaron de media 3,5 horas al día en la realización de servicios domésticos y personales no remunerados y destinados al autoconsumo. Así, la valoración económica de estos servicios permite obtener, según el IGE, la estimación del valor añadido bruto generado por estos servicios, que supone ''28.649 millones de euros''.
Estas actividades mantienen una diferencia por sexo, que si se comparan con el año 2003 reflejan un ''tímido aumento del tiempo'' que los hombres dedican a las tareas domésticas (1,8 en 2003) y una mínima disminución del correspondiente a las mujeres (4,8 en 2003).
En 2010 los varones emplearon 128 minutos al día en tareas domésticas, repartidas de la siguiente manera: 40,2 en proporcionar alojamiento, 38,2 en proveer comida, 30,2 en proporcionar cuidados y educación, 10 a trabajo voluntario y 9,5 a porveer ropa.
Por su parte, las mujeres dedicaron 280 minutos al día en estas tareas: 107,9 en proporcionar comida, 74,9 en proveer alojamiento, 47,6 en proporcionar cuidados y educación, 36,6 en proporcionar ropa y 13 en trabajo voluntario.
La estadística demuestra que las mujeres son responsables del 70,2 por ciento del valor añadido bruto generado por la producción doméstica frente al 29,8 por ciento que representan los hombres.
Los datos del IGE muestran, sin embargo, una caída de 1,6 puntos porcentuales en el peso de la producción doméstica sobre el PIB durante el periodo de 2003-2010, lo que supone un 52,5 por ciento del PIB de ese ejercicio.
